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Voto de Natxo Borràs:
6
Intriga En una playa barcelonesa aparece el cadáver de un hombre joven, con la cara comida por los peces y que lleva tatuada en el brazo la frase: "He nacido para revolucionar el infierno". Así comienza un extraño enigma. Para empezar hay que encontrar un nombre a este muerto, averiguar su identidad. Este es el encargo que recibe Pepe Carvalho, detective gallego, ex agente de la CIA y escéptico vocacional, lo que no le impide disfrutar y ... [+]
10 de enero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera película del director barcelonés que ha apuntado alto gracias a películas como “Caniche” (1979), “Angustia” (1986), o “La Teta y la Luna” (1992) supuso también la primera incursión cinematográfica del detective privado de origen gallego asentado en Barcelona, Pepe Carvalho (alter ego de su creador literario, el periodista y escritor Manuel Vázquez Montalbán). Antes que Eusebio Poncela o Juanjo Puigcorbé, en los circuitos televisivos y Patxi Andion en “Asesinato en el Comité Central” (1981) de Vicente Aranda, fue el actor zaragozano Carlos Ballesteros quien se puso bajo su piel vagando por las sucias calles de una Barcelona salvaje, coloreada por la suciedad del tardofranquismo, donde las prostitutas, los bares y billares de carajillo se cubren bajo el atestado sol de una playas donde Luna nos introduce en la presencia de un cadáver.

Al interés de Carvalho, evidentemente por el dinero que le ofrecen para desvelar las causas de su muerte e identidad, lo llevan a Holanda a investigar. Ya de paso nos retrata la situación de algunos españoles que emigraron al norte de Europa a trabajar para la Philips, en ese caso. Carvalho, como en todas sus investigaciones, indagará por su cuenta. Y, por ser su primera aventura, es la más simple lo que da más libertad a ver una radiografía de una ciudad de constantes cambios como Barcelona.
Natxo Borràs
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