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España España · Madrid
Voto de keizz:
7
Drama Narra la historia de amor entre Elise y Didier. Ella tiene una tienda de tatuajes, él toca el banjo en una banda. Es amor a primera vista, a pesar de sus diferencias. Él habla, ella escucha. Él es ateo y un ingenuo romántico. Ella tiene una cruz tatuada en el cuello, y los pies en el suelo. Su felicidad se completa con el nacimiento de la pequeña Maybelle. Pero la niña enferma a los seis años. (FILMAFFINITY)
16 de abril de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película dura y triste. Un auténtico puñetazo en el alma. Mientras la ves se te van quitando las ganas de vivir, pero cuando sales a la calle las recuperas, porque después de lo que has visto pretendes aprovechar cada minuto para tratar de disfrutar.

Dicho esto, aclaro que me ha gustado. Quizá una de las cosas que me ha parecido más interesante es el montaje. La película está compuesta de secuencias que son continuos flashbacks y flashforwards. No es un montaje lineal. Unas veces narra la historia cuando la niña está enferma (con seis años), otras nos cuenta la parte inicial del enamoramiento explosivo de Didier y Elise, y otras nos muestran la parte final, con el deterioro de la relación. Estas tres partes van apareciendo en la pantalla a saltos, pero no queda mal. Al contrario, me ha gustado. No se hace lioso de seguir. Puede parecer que dificulta el visionado esta manera de contar las cosas, y también puede parecer que el hecho de que anticipe las cosas que van a pasar, influye negativamente en el espectador, pero no es así. Al contrario, creo que el espectador sufre menos de este modo, porque se van alternando los momentos felices y esperanzados con el triste devenir de los acontecimientos. No hay factor sorpresa, pero tampoco se echa de menos. El proceso es tan importante como la cristalización de los hechos.

A los pocos minutos de empezar la película, el espectador ya sabe que la niña de seis años tiene cáncer. No se andan con tonterías. Un golpe donde más duele, nada más empezar. En ese momento, uno debe elegir entre irse o quedarse sabiendo que lo que va a ver no va a ser agradable para el corazón, sino todo lo contrario. Yo me quedé. Si me hubiera ido, esta crónica sería muy corta.

Dirigida por el belga Felix Van Groeningen, interpretada en sus principales personajes por Veerle Baetens (Elise) y Johan Heldenbergh (Didier), y rodada en holandés, o el idioma flamenco, “Alabama Monroe” es también una película muy disfrutable si te gusta la música bluegrass. La banda sonora es estupenda, y durante la película asistimos a multitud de episodios musicales en los que el grupo de Didier y Elise interpretan muy buenas canciones. Además, son los propios actores quienes interpretan las canciones. La música es también un elemento edulcorante del drama que narra el film. Y hablando de los actores, mi apreciación es que Veerle Baetens está brillante en su papel de Elise. En cuanto a Johan Heldenbergh, está correcto, pero creo que lejos de su compañera.

Hay una cosa que no me gustó de la película y que hace que le baje un poco la nota. Un discurso político antiamericano, que creo que sobraba. Ya me chirriaba un poco el debate religioso, pero lo del discurso antiamericano está totalmente metido con calzador. La película estaría mucho mejor sin el toque político. Al principio, Didier desvela que adora los Estados Unidos porque “es un lugar donde siempre puedes empezar de nuevo”. Le encanta su música folk y se viste como un vaquero. Pero luego todo cambia, sale Bush en la tele y hay un alegato que, a mi juicio, desluce la película.

Pero esto no empaña lo que la película te hace sentir. Realmente es un drama duro. Recuerda a “Blue Valentine” en esa aparición del crepúsculo del amor, en la presencia insufrible de ese momento en el que uno de los dos necesita soltarse del otro, y éste se aferra a ella como a un clavo ardiendo. Sin darse cuenta de que se está aferrando a alguien que ya no está ahí, que ya no es quien era, como la estrella de la que ves la luz que un día emitió, pero ya no existe más.

En ese sentido, me produjo especial desgarro la escena en la que interpretan “If I needed you”, mientras él canta la canción dedicándosela a ella, mirándola con amor, buscándola continuamente con la mirada, alargando la mano… mientras ella solo mira al frente mientras canta, tratando siempre de esquivarle, de evitarle. Esa escena es puro dolor con música.

“Alabama Monroe” retrata el dolor de la pérdida. La dificultad que supone sobrevivir al amor. Lo duro que es vivir cuando las personas a las que amas desaparecen de tu vida, por el modo que sea. Lo arduo que es vencer al pasado y empezar de nuevo. Lo que cuesta dejar de ser tu, para empezar a ser otra persona. Es más fácil cambiarte el nombre.

Esta película me ha llegado. Y es que, aunque Didier y Elise son personas bastante peculiares, por no decir directamente raros, y desde luego, nada convencionales, sus sentimientos no son peculiares, ni raros, ni singulares, ni poco convencionales. Sus sentimientos son comunes a todo el mundo, y cuesta muy poco identificarse con ellos.

Y ese plano final, inesperado y precioso.
keizz
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