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España España · Madrid
Voto de keizz:
8
Acción. Cine negro. Drama. Thriller Shahid Khan y Sultana Daku son dos asaltadores de trenes rivales. Cuando Shahid se convierte en un renegado, se ve obligado a trabajar en la mina propiedad de Ramadhir Singh. Años después, su hijo Sardar querrá restaurar el honor de su padre, iniciando una venganza contra el clan Daku que lo convertirá en uno de los hombres más temidos en la India. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2014
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El arranque es subyugador y espectacular. Aparece una mujer vestida con un sari cantando y bailando. Algunos nos tememos un numerito típico de Bollywood. A medida que se abre el plano se ve que la mujer en realidad está apareciendo en un televisor, el típico programa nocturno para ver en un salón normal y corriente. Pero el sonido de la canción se interrumpe de forma abrupta por unas ráfagas de tiros que entran desde las ventanas. Estruendo de disparos y cristales rotos. Gente corriendo. Cascotes de yeso, polvo, caos. No es Tarantino, es Anurag Kashiap quien dirige esta película con este inicio tan contundente.

Tras esta escena inicial se disiparon mis temores, que eran básicamente dos: la música hindú y sus bailes. A quienes compartan esta fobia les tranquilizo: hay música, pero está muy bien, para mi sorpresa me agradó bastante todo lo que escuché, y no hay bailes ni coreografías ni cosas así. Amantes de Bollywood: esta no es vuestra película.

La primera escena que ya he mencionado sienta las bases de lo que vamos a ver, es una declaración de intenciones, marca territorio. Espectador, esto es lo que hay, te vamos a tener los huevos agarrados durante dos horas y media. Y claro, no te quieres mover de ahí mientras ves a un señor con una pistola corriendo por la calle de noche dando la siguiente orden: “Disparad a todos!! Disparad a todo!!”.

El lío que desencadena toda la trama se produce en 1941, que es cuando comienzan los desencuentros entre las familias a consecuencia de los asaltos a los trenes. Desde ahí hasta la actualidad son más de sesenta años de broncas, muerte y venganzas protagonizadas por los que iniciaron la guerra, sus hijos, sus nietos…. Precisamente este pasar el testigo del odio de una generación a otra se me antoja lo más difícil a la hora de “pelicular” la historia. Es difícil porque unos personajes se cierran y aparecen otros. Cuando te has familiarizado con uno, desaparece y su lugar lo ocupa su hijo, que ya es un personaje nuevo con quien tienes que partir de cero a la hora de empatizar. Así, se hace complicado que los nuevos personajes mantengan el pulso de los antiguos. No es sencillo ir renovando los personajes sin que se resienta la película. Mantener el interés del espectador que tiene que sustituir en su mente un personaje por otro, cuesta. Y Kashyap lo consigue con bastante solvencia.

Obviamente, la película tiene mucho que ver con las historias de mafia y clanes familiares que hemos visto tantas veces en la pantalla. El honor pagado con sangre. El ansia de venganza que pasa de padres a hijos como una herencia envenenada. El odio a la familia rival adherido al apellido. Si eres un Khan tienes que odiar a los Daku, y viceversa. Es el orgullo de la familia lo que está en juego, y no hay nada más importante que eso. Casi parece que tienen hijos con el único propósito de poder perpetuar el odio a los que mancillaron el honor familiar.

En “Gangs of Wasseypur” se nos muestra una India muy diferente de la que vemos en los folletos turísticos y de la que tenemos todos en la cabeza. No tengo dudas de que Kashyap en esta obra también ha metido el dedo en el ojo a la sociedad de su país donde debe haber altos niveles de corrupción. Por otra parte, es normal. Donde hay pobreza y desigualdades siempre hay corrupción, delincuencia, crímenes. No es casualidad que la Mafia surgiera en el sur de Italia en lugar de en el norte. Lo que pasa es que esta crítica social está hecha con arte, solapada entre la belleza estética de la película y su dureza, y aderezada con un sentido del humor negro muy sutil.

A mí me parece que queda bastante bien este tipo de película con la estética del comic dentro del mundo hindú. Porque la película tiene todos los ingredientes de las películas de gansters al uso: traiciones, tensiones familiares, violencia, negocios turbios, conspiraciones, etc., pero claro, todo esto dentro de la cultura de ese país tan alejado de lo que estamos acostumbrados a ver en Occidente. Por ejemplo, hay un par de escenas en las que el sexo está muy presente pero de un modo muy implícito. En cambio, no se cortan en mostrar escenas en las que la madre o el padre pegan a sus hijos con toda naturalidad. Lo dicho, otra cultura.

La película es larga pero está narrada con un ritmo alto, por lo que no se hace pesada. Además, el hecho de que aparezcan tantos personajes a lo largo de la historia no impide que sigas el desarrollo de la trama con facilidad, nunca te pierdes. Eso es un gran logro por parte del director.

Los actores están bastante bien, todos. Me llamó la atención lo guapas que son las actrices. Supongo que no será esa la media de la mujer hindú. Siguiendo con la belleza, también hay que destacar la fotografía magnífica, que adentra al espectador en Wasseypur y Dhanbad.

“Gangs of Wasseypur”, una película que le dice al mundo que no nos descuidemos en Occidente, que en la India son perfectamente capaces de hacer cine espectacular y de calidad. Necesito ver la segunda parte ya.
keizz
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