Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Melli:
7
Romance. Drama Nueva York, año 1870. Newland Archer (Daniel Day-Lewis), un caballero de la alta sociedad neoyorquina, está prometido con May Welland (Winona Ryder), una joven de su misma clase social. Pero sus sentimientos cambian cuando conoce a la poco convencional prima de May, la condesa Olenska (Michelle Pfeiffer). Desde el principio, defenderá la difícil posición de la condesa, cuya separación de un marido autoritario la ha convertido en una ... [+]
1 de julio de 2007
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se sabe de sobra que las historias de amor nunca tuvieron lugar entre las grandes obras durante las últimas décadas (considerando últimas décadas por últimos 50 años), y salvo contadas excepciones, a lo largo de la historia son pocas las que se recuerdan.
Por ser un tanto bastante pesadas, aburridas, lógicas, pretenciosas, fáciles, irreales y fundamentalmente tontas, nunca contagiaron al espectador, que lejos de creer en las estupideces que suelen comentar estas historias, preferió apartarse de la huella y sumergirse en temas mucho más complejos y susceptibles de ser vistos, como el suspenso y la mafia, que caminan de la mano, justificadamente, con los elogios.

La Edad de la Inocencia partió justamente desde esa base de características de las que suelen abusar las películas románticas, lo cual no garantizaba estar frente a un buen filme, y ambientada en el siglo XIX, dato que en principio tampoco era algo alentador.
Pero varios de esos pronósticos pesimistas se vieron caer y estrellarse contra el piso cuando, al ir transcurriendo la película, ésta enganchaba mucho más de lo esperado, por medio de temas tales como el honor, la lealtad, el compromiso, el respeto, el engaño, la fidelidad y el arrepentimiento, que enmarcados en una trama de amor a la distancia, disimulaban perfectamente las carencias argumentativas que este tipo de películas suele ofrecer.

Fuera de todo eso, la fantástica voz en off made in Scorsese en la lengua del protagonista (buen Dany Day), añade un tono de suspenso y dramatismo inusuales para el tema tratado, que ayudan enormemente en el desarrollo y evolución de la película.
Scorsese nos demuestra que su ingenio y creatividad no se limitan sólo a unos pocos temas por los cuales es reconocido (la mafia, la noche neoyorquina) y que más allá del tema elegido, sin perder la maña y las argucias y siempre fiel a su estilo, puede ser un todoterreno en cuanto se lo disponga; ya que él fue quien prácticamente convirtió una simple historia romántica, que en manos de la gran mayoría de directores hubiese sido una generadora de largos bostezos, en una obra apasionante y muy digna de ser vista.
Melli
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow