Los actores hacen bien su trabajo, los escenarios están muy bien logrados considerando que seguramente no hayan tenido tanto presupuesto para hacer la serie como Juego de Tronos por ejemplo.

Cada personaje tiene una personalidad definida con sus propios objetivos y su manera de hacer las cosas, incluso los villanos se presentan de manera convincente medida que va avanzando la serie sobre todo en la segunda temporada.

La historia cumple con lo que se espera de este tipo de fantasía. Engancha y es fácil de seguir, no tiene demasiados giros inesperados pero es suficiente para mantenerse enganchado.

Esta serie es para aquellos que disfrutan de la fantasía en general. No va a ser exactamente igual que El Señor de los Anillos ni Juego de Tronos porque no es lo que busca. El público objetivo seguramente sean los adolescentes y los jóvenes, no hay nada de malo en eso si estás dispuesto a mirarla a través del joven nostálgico que se encuentra dentro de ti.

Sobre todo debes mirarla con otros ojos porque a pesar de ser una "mezcla" de muchas obras, ofrece un concepto completamente nuevo que merece ser juzgado con proporcionalidad a lo que ha costado y desde el público objetivo al que va dirigido.

Al hacer esto me he visto inmerso en los personajes y los escenarios y toda esa negatividad que veo en las críticas no la he sufrido.

Acabaré diciendo que es una serie para gustar mucho a la gente y siempre intenta entretener con combates y frases épicas, no está hecha para ser técnicamente buena sino para ser agradable y entretenida y tal vez, sólo tal vez, si tienes el corazón hecho para ella la acabes viendo cómo algo más.