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Voto de Cecilia:
7
6,1
2.435
Drama. Romance
Inglaterra, 1962. Florence y Edward, tienen poco más de 20 años. Ella de clase media alta, él de clase baja. Inocentes, vírgenes y enamorados cuando aún no se había publicado el primer LP de los Beatles y “El amante de Lady Chatterley” estaba prohibido, se casan y van a pasar su primera noche de bodas a un hotel, junto a la famosa Chesil Beach. Lo que sucede esa noche, entre sus palabras y sus silencios, cambiará sus vidas para siempre.
5 de febrero de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera imagen que se me vino a la mente cuando salí de la sala y se empezaba a desdibujar la película fue la de Ian Mc Ewan…cabreado, sumamente cabreado. ¿Cómo era posible que hubiera dado su visto bueno a esta versión de su obra? Absolutamente inconcebible. Y como mi desconcierto se refiere en exclusiva al tratamiento del final de la novela, final completa y absolutamente trastocado por la película y que desvirtúa los presupuestos básicos de la historia de Mc Ewan, paso directamente al apartado spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hasta llegar a él, todo en este film es exquisitez, delicadeza y fidelidad a la novela. Incluso, como sucede a veces con el buen cine, mejora la narración aportando, mediante los recursos que brinda el lenguaje cinematográfico, matices que enriquecen tanto el argumento como la personalidad de los protagonistas. La escena de la cena en la habitación del hotel, interrumpida en tiempo real por los camareros y suspendida virtualmente mediante los flashbacks que explican la historia de la pareja, es realmente memorable. También lo sería la escena posterior la playa, si, como ocurre en la novela, fuera esta la última vez que los protagonistas se vieran. Pero en la película, aunque las cartas son puestas sobre la mesa y se juega entre el viento y el rumor de las olas, la partida no termina. Cargándose el planteamiento base de la novela y a la luz de los acontecimientos posteriores (inventados ad hoc para la película), la experiencia narrada vendría a ser un accidente de juventud sin más trascendencia en el desarrollo vital de los protagonistas que la de despertar por momentos el melancólico recuerdo del primer amor como excusa para llegar a un rocambolesco, forzado y absurdo final.
La novela lo que plantea es simple y llanamente cómo el conjunto de circunstancias personales (alguna ligeramente estrambótica, otras simplemente normales) por un lado y de condicionamientos sociales propios de la época inmediatamente anterior a la “liberación sexual”, por otro, pueden hacer de una pareja un ente absolutamente incapacitado para entenderse en el plano sexual. No se trata de mojigatería; tampoco (como sorprendentemente oí comentar a la salida) de un caso de abusos sexuales por parte del padre que hubieran lastrado sin remedio el normal desarrollo sexual de la protagonista. Sería demasiado fácil y trillado y, si bien es cierto que el padre actúa como un agente catalizador con su exigencia de perfección en todos los ámbitos, no hay ni una sola pista que permita llegar a tal conclusión. No. El mundo y una variedad de circunstancias hicieron así a esta pareja, de forma esencial, no circunstancial. Y resulta narrativa y, por lo tanto, cinematográficamente imposible, que, sin mayores explicaciones o aclaraciones, encontremos años después a la protagonista convertida en feliz abuela tras haberse casado y tenido hijos con uno de los integrantes de su cuarteto musical.
Y resulta, ya no solo narrativamente disparatado, sino absolutamente risible en una historia que pone el foco en la entretela del traje y no en el relumbrón, la lacrimosa escena final en la que, caracterizados de viejecitos con un maquillaje deleznable (más en el caso de él, con ella pusieron algo más de mimo) se encuentran en el teatro sin aparente cita previa (¿magia? ¿conexión entre almas?), ella actuando, él de espectador, para que pueda materializarse, como pretencioso y ridículo colofón, una antigua promesa de juventud. Muy hollywoodiense, pero muy horrible. Una lastimosa manera de cargarse novela primero y la propia película después adulterando miserablemente la esencia de esta delicada historia de amor.
La novela lo que plantea es simple y llanamente cómo el conjunto de circunstancias personales (alguna ligeramente estrambótica, otras simplemente normales) por un lado y de condicionamientos sociales propios de la época inmediatamente anterior a la “liberación sexual”, por otro, pueden hacer de una pareja un ente absolutamente incapacitado para entenderse en el plano sexual. No se trata de mojigatería; tampoco (como sorprendentemente oí comentar a la salida) de un caso de abusos sexuales por parte del padre que hubieran lastrado sin remedio el normal desarrollo sexual de la protagonista. Sería demasiado fácil y trillado y, si bien es cierto que el padre actúa como un agente catalizador con su exigencia de perfección en todos los ámbitos, no hay ni una sola pista que permita llegar a tal conclusión. No. El mundo y una variedad de circunstancias hicieron así a esta pareja, de forma esencial, no circunstancial. Y resulta narrativa y, por lo tanto, cinematográficamente imposible, que, sin mayores explicaciones o aclaraciones, encontremos años después a la protagonista convertida en feliz abuela tras haberse casado y tenido hijos con uno de los integrantes de su cuarteto musical.
Y resulta, ya no solo narrativamente disparatado, sino absolutamente risible en una historia que pone el foco en la entretela del traje y no en el relumbrón, la lacrimosa escena final en la que, caracterizados de viejecitos con un maquillaje deleznable (más en el caso de él, con ella pusieron algo más de mimo) se encuentran en el teatro sin aparente cita previa (¿magia? ¿conexión entre almas?), ella actuando, él de espectador, para que pueda materializarse, como pretencioso y ridículo colofón, una antigua promesa de juventud. Muy hollywoodiense, pero muy horrible. Una lastimosa manera de cargarse novela primero y la propia película después adulterando miserablemente la esencia de esta delicada historia de amor.