Si hay algo que nunca podré entender en esta vida es por qué el género de la comedia está tan subestimado. Como si fuera fácil conseguir la sonrisa del público.
A veces me parece que en general, cuando hablamos de cine, el espectador medio no sabe apreciar en su justa medida el mérito que tiene que una película te haga pasar un rato agradable.
Por ello afirmo que Bad Santa es una buena película a pesar de la escuálida nota que supuestos eruditos del cine y público en general se empeñan en otorgarle.
Bad Santa se desenvuelve con soltura en el humor negro. Está plagada de escenas divertidas cargadas de ironía y mala leche.
Y aún así contiene un mensaje positivo y políticamente correcto, que en esencia viene a decir que en la vida hay que intentar ser mejor personas aunque a veces haya que ser un poco cabronazo para que no te tomen por memo.
Billy Bob Thornton realiza una interpretación muy meritoria (me encanta cuando escacharra el despertador con musiquilla navideña cuando se levanta de dormir la cogorza), pero no sería lo mismo sin su contrapeso perfecto, el niño protagonista interpretado por Brett Nelly.
También quiero destacar lo bien escogidas que han sido las piezas clásicas que componen la banda sonora del film, en especial el coro de gitanos de Il Trovatore de Verdi que encaja a la perfección en la escena lo cual denota que ha sido escogida con pleno conocimientode causa.
Sólo tiene un gran fallo esta película, que no es otra cosa que su final, demasiado edulcorado.
Si se hubiesen ahorrado los últimos 5 minutos del epílogo final estaríamos frente a una tragicomedia portentosa. Así sólo se queda en una divertida y bienintencionada comedia. Lástima.