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Voto de AGOLPEDEEFECTO:
6
Comedia. Drama Porfirio, un hombre postrado en una silla de ruedas, vive en Florencia con su mujer y su hijo y apenas logra subsistir vendiendo minutos de teléfono móvil en el porche de su casa. En el pasado, había sido un próspero ganadero que había depositado grandes esperanzas en el futuro. En la actualidad, está pendiente de cobrar una pensión del Estado. La historia se centra en su vida cotidiana, su gradual deterioro psicológico y su obsesión ... [+]
11 de diciembre de 2011
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Porfirio es una película tan sumamente realista que parece un documental. Las escenas son todas de una viveza y una ambientación tan lograda que te la crees desde el principio y en todo momento. Cuenta la cruda historia de Porfirio, un hombre al que la guerra en Colombia le dejó en silla de ruedas por causa de una bala recibida en la columna vertebral. Su vida transcurre de forma anodina, sobrevive alquilando su teléfono móvil a la espera de recibir la indemnización que el Estado le prometió. Pero su abogado no responde nunca a sus llamadas y ni siquiera se persona en la oficina cuando él se presenta allí en un acto de desesperación. ¿Qué puede hacer en una situación así?

Es una historia dura y que impacta por su sencillez y por ser tan directa, sin rodeos de ningún tipo. Porfirio vive con su hermano menor que, si bien le asiste y le ayuda, es al mismo tiempo una carga ya que no es capaz de encontrar un empleo para subsistir. La ternura viene representada por la figura de su novia, una chica cariñosa que le cuida y está la mayor parte del tiempo a su lado.

Una baza importante de la película, aparte del tono tan realista que remarcábamos al principio, es la técnica con la que está rodada. El plano de la cámara se mantiene todo el tiempo a muy baja altura, es decir, tal y como ve el mundo una persona en silla de ruedas. Y además con la pantalla en cinemascope para acentuar aun más la horizontalidad. A menudo el espectador no puede ni tan siquiera ver las caras de algunos personajes que aparecen de pie.

Realmente hay una tristeza y un abatimiento que se desprende del largometraje en cada escena. Esa sensación de pérdida, de indefensión. Los momentos en que el protagonista tiene que realizar tareas para nosotros tan sencillas como girarse en la cama por ejemplo, se convierten en toda una proeza para él. Todo lo que se cuenta es en definitiva la vida cotidiana de Porfirio, cuando despierta, cuando pasea, cuando se ducha, cuando hace sus necesidades, cuando hace el amor... todo se muestra sin tapujos en la pantalla, sin omitir nada, consiguiendo que el espectador se meta en su piel.
AGOLPEDEEFECTO
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