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Voto de Francesca:
4
Drama. Romance Sonia (Charlotte Gainsbourg) y Daniel (Romain Duris) mantienen una tormentosa relación; por eso, cuando un tipo se cuela en casa de Daniel con la intención de quedarse, Daniel da por supuesto que es cosa de Sonia. Sin embargo, tras la ruptura de la pareja, el nuevo inquilino permanece en la casa impertérrito, lo que crea un atmósfera tensa y llena de incógnitas. (FILMAFFINITY)
27 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay físicos que no gustan, que no gustan NADA. Puedo incluso admitir que haya quien lo encuentre atractivo (su rostro tiene personalidad), pero se entiende mejor a alguien que diga que es insoportable, su manera de mover, de hablar, de comer, de caminar. De aspecto descuidado, mal afeitado, con una barba de X días. “¡Por favor, que se lave”, tienes ganas de gritarle. Me refiero a Romain Duris, uno de los protagonistas, Daniel. Daniel es un tipo brusco, antipático, cortante. ¿Cómo es posible que tenga una novia tan diferente, maja, serena, Sonia, interpretada por Charlotte Gainsbourg? Es demasiado “tranquila”, por eso él sospecha que ella la engaña y tiene a otro.
Y entre los dos, un voyeur, perseguidor, con pinta de mendigo o perro apaleado (Jean-Hugues Anglade); está enamorado de Daniel, a quien sigue a todas partes.

Este triángulo “amoroso” no funciona, no va a ninguna parte. Por mucho que Daniel deseche a su perseguidor, este vuelve. “Me da ganas de llorar cuando veo que no entiendes lo que pasa”.

Chéreau explora la intimidad, como en la película anterior, Intimidad, pero aquí el hilo conductor es discontinuo, se rompe, no tiene sentido. El protagonista no despierta ninguna simpatía, el personaje de Anglade es patético. Solo se salva Sonia, un ángel que ha venido a salvar (de alguna manera) a su novio. Interpreta con naturalidad y discreción, cuando los demás, R. Duris en primer lugar sobreactúa en todos los planos para recalcar su mala leche. Es como si en una misma frase recalcamos cada letra, palabra, sílaba; el resultado es que todo se pierde.

En medio de todos estos afectos descosidos, Daniel hace voluntariado en una residencia de tercera edad. Poco le pega al personaje, pero debe tener una razón poderosa (declara en un momento dado que sus padres han muerto). Y, en efecto, se desvela el misterio. Llegamos a la intimidad del personaje.

Planos cortos, nerviosos que cansan la vista. Escenas de noche, de metro, de pisos a medio construir (las obras donde trabaja Daniel). Todos se van, salen, huyen. Sonia tiene un trabajo que la hace viajar mucho; Daniel está en huida constante, el perseguir va sin rumbo (aunque siga a su presa). ¿Y qué?

Porque esa es la sensación que queda: el realizador nos quiere hacer entrar en una intimidad con la cual no nos identificamos y, peor aún, no nos interesa identificarnos. Quizás porque los personajes no resultan cercanos, cariñosos, amables (Sonia es buena, pero un poco rara, la verdad). Es muy curioso y misterioso esa frontera entre una historia que nos engancha y otra que simplemente, no.

Chéreau cuenta la formación del guion y cómo él mismo fue víctima de un perseguidor.
http://videos.arte.tv/fr/videos/persecution-de-patrice-chereau--7001148.html

Puntos +
- Charlotte Gainsbourg, capaz de navegar en las intimidades de un personaje y hacerlo creíble.

Puntos -
- ¡Él! El actor y el personaje interpretado por Duris.
- Anglade. Buen actor, aquí tiene un personaje que intenta defender como puede.
Francesca
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