Menuda sopresa me he llevado con ésta película, uno de los films rusos más caros de los últimos quince años y en el que degustamos y tomamos una lección de lo que es el buen cine ruso.

Este película, que podríamos considerar como drama/musical/romance y que nos sumerge en el Moscú de los años 50', un grupo de jóvenes llamados stilyagi (estilosos), son una especie de tribu urbana que visten de forma llamativa y glamourosa, disfrutando de buena música, al más puro estilo americano de la época.

Un monumental reparto encabezado por Anton Shagin y Oksana Akinshina (Lilya Forever), y seguido por el resto de enormes y fantásticos actores que nos dan una historia realmente preciosa, con colosales interpretaciones tanto dramáticas como musicales.

Una verdadera obra maestra no reconocida, en la que contemplamos en todo su esplendor una auténtica y exquisita película totalmente encomiable.