Adolfo Aristarain nos regala una película especial, de esas que ves y no se olvidan. No hablamos de un Juan Diego Botto espectacular, sino que de un Eusebio Poncela impresionante, sin palabras, por no hablar del pepel de Cecilia Roth.
Marchin (Hache) representa una pequeña parte de nuestros interiores, y es por el hecho de la diversidad de personajes que nos presenta, y siendo quizás lo más importante el hecho de que ninguno se come a ninguno.
Es una películo 100% recomendable si tienes ganas de reflexionar, de olvidarte durante un tiempo del frío del exterior, y sumergirte en el calor de estos personajes tan curiosos.
PD: De los mejores guiones que he visto nunca. Sin palabras.
spoiler:
La ginda de la película. Sin palabras. Quizás previsible, pero muy sincero.