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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Acción. Thriller Stanley Jobson (Hugh Jackman), un experto en informática que acaba de salir de prisión, es requerido por el terrorista Gabriel Shear (John Travolta) para que le ayude a decodificar un complicado código de seguridad de una cuenta secreta. Sólo unos pocos hackers en el mundo son capaces de realizar dicho trabajo, y él es uno de ellos. (FILMAFFINITY)
27 de enero de 2011
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
17/17(18/01/11) Entretenido producto para pasar el rato, sin más, uno más de los que sale de la factoría productora de Joel Silver (Matrix, Asesinos, Depredador o Jungla de cristal). Irregular trabajo que tiene un arranque espectacular, con un magno monólogo de Gabriel-Travolta, para después pasar a ver el contexto en el que está, es fascinante, huele a Tarantino, es un comienzo que ya te atrapa sin remisión, el problema es que a medida que avanza la cinta se retuerce en su fantasioso argumento hasta derivar en una historia que lo creíble ni lo roza. Las situaciones carecen de cualquier atisbo de verosimilitud, convirtiéndose en su evolución en una parodia de sí misma, y lo peor es que se toma en serio. Es esta una clásica cinta de usar y tirar, lo mejor es que no pienses en su más que reaccionario mensaje, iluminados que se creen por encima del bien y del mal, se erigen en jueces y ejecutores que no se atienen a poder alguno, lo que se viene llamando ideas fascistas. El guión de Skip Woods (El Equipo A, Hitman o Lobezno) es una montaña rusa con giros y más giros, una puesta en escena moderna, en el que juegan con la ambigüedad moral del carismático terrorista-patriota Gabriel (Sobreactuado John Travolta), un tipo fashion total, con escenas de acción rimbombantes, y con un final bastante mejorable, tanto es así que rodaron varios finales y mal andamos si no tienes claro cómo acabar. Hugh Jackman cumple el trámite sin más, pero la que está sublime es Halle Berry, ya sé que su papel es trivial, que su rol está metido con calzador, que no transmite emociones, pero es que su cometido no era ese, era elevar nuestra temperatura corporal paseando su colosal belleza por la pantalla, no se puede estar más sexy y deseable, su zenit es en la secuencia que se ve en ropa interior negra, jamás se me olvidará, si es que como decía Woody Allen <No pueden ser de verdad, tienen que estar hechas de caucho y rellenas de aire.> Este es un film que posiblemente realizado por Tony Scott seguro habría pulido muchos de sus fallos. Recomendable a los que gusten de buenos pasarratos superficiales. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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