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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Drama. Romance Starbuck (Burt Lancaster) es un timador que engaña a la gente haciéndole creer que los molinillos de viento que vende son artefactos que alejan los tornados. Buscado en varios condados, llega a un tranquilo pueblo asolado por la sequía y decide engañar a una familia formada por un anciano (Cameron Prud'Homme) y sus tres hijos: Lizzie (Katharine Hepburn), una solterona a la que su padre y hermanos tratan desesperadamente de buscar novio; ... [+]
6 de marzo de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
28/06(14/02/19) Sugerente dramedia con puntos álgidos como para degustarla que deje un buen sabor de boca, aunque lejos de ser redonda. Dirige en debut en largometraje en cine Joseph Anthony (hasta entonces director de teatro de Broadway) con guión de N. Richard Nash que adapta su propia y homónima obra. Destacando unas buenas actuaciones, sobre todo la de un carismático y vibrante Buret Lancaster en un rol claro antecedente al que le proporcionó el Oscar en 1960 con “El fuego y la palabra”, tipo con una labia fulgurante e hipnotizante, fascinante en cada aparición, magnético, colosal. Joseph Anthony, un versátil director americano, con una extensa y distinguida carrera en el teatro de Broadway, consigue un debut cinematográfico de inobjetable puesta en escena y con un vigor narrativo que consigue fascinarnos por completo.

Tuvo dos nominaciones sin premio al Oscar, a Mejor actriz para Katharine Hepburn, y Mejor música (puntuación de una película dramática o de comedia) para Alex North. En los Globos de Oro Earl Holliman si ganó el galardón a actuación masculina secundaria en drama, también estuvo nominado (sin éxito) Burt Lancaster a mejor protagonista masculino, la Hepburn y la Película en categoría de drama. Film rehecho para la televisión estadounidense en 1982, dirigida por John Frankenheimer y protagonizada por James Cromwell, Tommy Lee Jones, William Katt y Tuesday Weld. Mención aparte parta los que cambiaron el título original de Creador de Lluvia a El Farsante, en lo que es una alteración de la historia.

Estamos en una población rural de Kansas, Three Point (Kansas). Una mujer (solterona) de mediana edad (Lizzie Curry encarnada por Katherine Hepburn en un error de casting por la edad), al que su viudo padre (buen Cameron Prud'Homme encarnando a H.C. Curry), y sus dos hermanos (Noah y Jim encarnados por un temperamental Lloyd Bridges y otro desubicado por la edad Earl Holliman) intentan hacer de alcahuetes con el sheriff del pueblo (J.S. File encarnado por un buen Wendell Corey). En la zona no llueve en meses, y adonde llega un “Rainmaker” (Bill Starbuck encarnado por un electrizante) que una noche pondrá patas arriba a la familia Curry.

Es una cinta que denota su origen teatral y no ya tanto en los escenarios claramente el 90 % platós, si no por las actuaciones histriónicas, muy exaltadas, propias de las tablas, donde todos elevan la voz, se mueven de un lado a otro sin mucho sentido, donde la dirección de intérpretes resulta de regular a floja. En su artificioso relato se tratan temas como el feminismo, la seguridad en sí mismo por encima de complejos sociales, la marginación, la presión familiar, la aceptación, en un relato que se me antoja muy rancio, gritando que la mujer tiene como destino dogmático el buscar marido, y si no es una vida perdida, algo grimante con el filtro que dan las décadas pasadas, debería haber sido valiente en su final, pero su apolillada coda transmite un mensaje muy retrógrado y ultra-conservador. Se maneja la sequía como una alegoría sobre la aridez de Lizzie, exprimida por la presión asfixiante de su familia (hermanos y padre) y por las habladurías de los lugareños, y donde Starbuck (no por casualidad es el Rain-maker) llega como una tormenta para hacer “llover” sobre la estéril (con todas sus connotaciones sexuales inherentes), intentando reverdecer a esta planta mortecina: Todo desarrollado en una desequilibrada mezcla de drama, romance y comedia, salpicado todo con mucho de melancolía, con momentos muy apreciables, casi todos protagonizados por el gran Lancaster, pero también con muchos valles, que incluyen mala elección de casting, y situaciones chirriantes hasta crujir.

Burt Lancaster (a sus gloriosos 43 años) sin llevar por completo el peso de la trama, se convierte por derecho propio y gracias a su personaje Más Grande que la Vida en acaparador total de la película, un volcán en permanente erupción oral, un tsunami que arrolla con su potencia actoral, con la portentosa vitalidad que desborda y que hace resulta empático para todos, con una sonrisa embriagadora que enamora hasta a los heteros, con esa gestualidad histriónica que tan bien le va su papel de embaucador simpático, un charlatán soñador que desprende encanto natural en su fisicidad propia de sus papeles de paladín aventurero, con una locuacidad que derrocha ingenio y lirismo, un soñador que proyecta optimismo; Katharine Hepburn como la acomplejada solterona Lizzie, empezamos mal, pues es un papel que no le pega por su mucha edad de 49, que aparenta incluso más, esto repercute en que la química con Lancaster se resienta en su naturalidad, parece más lástima y condescendencia del personaje que amor. Tampoco ayuda que aparece desatada en su sobreactuación. La cuatri-oscarizada actriz proyecta ternura, paternalismo, no se rebela contra lo que le achacan, si no que intenta mutar hacia lo que no es para encontrar marido, torciendo su verdadera personalidad (culta, inteligente, autosuficiente), entonces entra en acción el huracán refrescante de Starbuck. Pero lo que es la actuación resulta exagerada y muy poco creíble; Cameron Prud'Homme encarnando al patriarca H.C. Curry, da un perfil dulce y cariñoso y comprensivo con su hija, aunque demasiado paternalista, aunque en un momento dado con una actitud que me resulta de lo más inverosímil (spoiler); Earl Holliman como Jim Curry resulta el más exaltado y teatral de todos, en otro erro de casting (por mucho que le dieran el Globo de Oro), el hermano de Lizzie está tan mal ubicado como la Hepburn, con 30 años que tenía (y los aparentaba) tenemos que tragarnos que tiene 18, gesticulante, caricaturesco, pasado de vueltas; Lloyd Bridges como Noah, el hermano testarudo de Lizzie, resulta una visión arcaica-pesimista y de contrapeso con la vitalista y optimista personalidad de Jim, simplemente cumple; Wendell Corey da vida al sheriff J.S. File, en un papel de retraído que borda bien.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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