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Voto de TOM REGAN:
6
6,6
610
Comedia
Charlot (Charles Chaplin) trabaja sin descanso en una hostería en el campo. Su objeto de interés amoroso es la joven del pueblo (Edna Purviance). Un domingo, mientras lleva a pastar a las vacas, una de ellas se desvía del camino y se mete en la iglesia provocando el pánico... (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
150/02(02/06/23) Siempre bajo la vara de medir del genio Chaplin (aquí dirige, escribe, edita y protagoniza), irregular cortometraje silente, hablamos del Icono por excelencia del Séptimo Arte, y con ese nivel lo mido. Fue su tercera película para First National Pictures, con al que había firmado un contrato record de 1 millón $ por 8 cortos. Seguramente en esta bajada pudo tener que ver el momento en que se filmó. A principios de 1919, Chaplin, junto con Douglas Fairbanks, Mary Pickford y DW Griffith, crearon la compañía cinematográfica United Artists, con la que tendrían el control creativo total y la financiación de las películas realizadas por los propios cineastas. Charlie aún tenía contrato con First National y quiso comprar su liberación de tener que hacer seis cortos más para ellos, pero no quisieron. También coincidió con su tormentoso divorcio de Mildred Harris, teniendo 16 años se casó con ella discretamente en Los Ángeles para evitar controversias por un embarazo que dijo tener ella. Poco después, se descubrió el embarazo era falso. Chaplin no estaba contento con la unión y, sintiendo el matrimonio atrofiaba su creatividad, Harris estaba entonces legítimamente embarazada y el 7 de julio de 1919 dio a luz a un hijo, Norman Spencer Chaplin nació con malformaciones y murió tres días después. El matrimonio terminó en abril de 1920, todo esto sucedió en medio del rodaje de este corto. Aún así Chaplin es capaz de gotear algunos momentos que hacen la visión de estos 36 minutos, regando de algunos divertidos gags el metraje, reflejando su maestría en el manejo del slapstick, de la pantomima, e incluso del mundo de los sueños. Por supuesto están sus clásicos secundarios fetiche Edna Purviance (como su eterno anhelo romántico), Henry Bergman y Tom Wilson.
Ambientada en un domingo en un pueblo rural, Sunnyside, con epicentro en un hotelito, Hotel Evergreen, con tienda y granja (¿?), Charlie es el chico para todo de la hospedería al que el jefe (Tom Wilson) maltrata a base de patadas en el trasero, mientras él suspira por una vecinita del pueblo (Edna Purviance), aunque el padre (Henry Bergman) no es muy partidario de la relación. Ello alejándose de su arquetípico rol de vagabundo conocido en España como Charlot, también historia despojada del sentimentalismo dramático que imprimiría en obras posteriores, sobre todo en los largos, aquí se atiene a ofrecer humor.
Comienza de modo ingenioso con un plano iris en que se ve la aguja con la cruz del campanario de la iglesia local, esto se disuelve y se vuelve a abrir en un cartel en que vemos pone ‘Ama a tú prójimo’, bajo él duerme el dueño del hotel. El cartelito contrasta con la forma violenta del dueño del hotel de despertar a las 4 de la mañana con patadas a Charlie, este intenta con tretas dormir un poquito más (desde hacer ruido con el calzado o salir y volver por la ventana en una sincronización notable): Tras esto tenemos de los mejores minutos de humor fresco en como Charlie prepara el desayuno, como ordeña la vaca en la cocina sobre la taza de café, como prepara huevos fritos con la gallina sobre la sartén esperando a que ponga, tras ello vemos que cual P. Tinto le gusta con el azúcar hacer isla (el que haya visto la peli de Feser sabe de lo que hablo). Luego saca a pastar a las vacas, y mientras lee la Biblia se despista y pierde los animales, estas se cuelan en la Iglesia durante la homilía. Tras ello tenemos uno de los grandes momentos del corto, cuando tras un accidente (mientras cual cowboy montaba una vaca huyendo de la ira de los feligreses) Charlie sueña que es salvado por un grupo de cuatro hermosas ninfas danzarinas (muchos criticaron este inserto onírico, cual también lo hicieron con el celestial sueño de “The Kid”), en un segmento sublime de encanto, donde Charlie se siente embriagado por estas jóvenes engalanadas espusamente y adornadas por guirnaldas lo tiene a él como centro de juegos.
Tras esto la cinta sufre un corte de ritmo y baja un peldaño el ingenio, aparece el romance, pero se siente más perezoso en aparecer el genio Chaplin. Hay una sub trama con un padre y un hijo gordo y grande (muy parecido a Roscoe Arbuckle), una escena sin gracia con Charlie limpiando el lobby del hotel con vecinos que no se mueven (se les llama en los intertítulos ‘Lagartos de salón’), otro gag sobre Edna que va a comprar a la tienda y no se acuerda de que quiere, y luego entra en escena papel matamoscas (al final el olor a queso le hace recordar que quería calcetines). Tenemos un buen momento cuando un urbanita sufre un accidente y es atendido por un doctor local estrafalario. Hay un gag poco inspirado en como Charlie intenta imitar al urbanita y su ‘elegancia’ (ejemplo ese encendedor-bastón) para encandilar a su amada. Para llegar a un final acomodaticio y ordinario.
Estadística para curiosos. Número de patadas en el trasero: 24 (2 a favor, 22 en contra), incluido un carrusel de patadas una tras otra por un camino, impropio de Chaplin no esquivarlas y responder.
Ambientada en un domingo en un pueblo rural, Sunnyside, con epicentro en un hotelito, Hotel Evergreen, con tienda y granja (¿?), Charlie es el chico para todo de la hospedería al que el jefe (Tom Wilson) maltrata a base de patadas en el trasero, mientras él suspira por una vecinita del pueblo (Edna Purviance), aunque el padre (Henry Bergman) no es muy partidario de la relación. Ello alejándose de su arquetípico rol de vagabundo conocido en España como Charlot, también historia despojada del sentimentalismo dramático que imprimiría en obras posteriores, sobre todo en los largos, aquí se atiene a ofrecer humor.
Comienza de modo ingenioso con un plano iris en que se ve la aguja con la cruz del campanario de la iglesia local, esto se disuelve y se vuelve a abrir en un cartel en que vemos pone ‘Ama a tú prójimo’, bajo él duerme el dueño del hotel. El cartelito contrasta con la forma violenta del dueño del hotel de despertar a las 4 de la mañana con patadas a Charlie, este intenta con tretas dormir un poquito más (desde hacer ruido con el calzado o salir y volver por la ventana en una sincronización notable): Tras esto tenemos de los mejores minutos de humor fresco en como Charlie prepara el desayuno, como ordeña la vaca en la cocina sobre la taza de café, como prepara huevos fritos con la gallina sobre la sartén esperando a que ponga, tras ello vemos que cual P. Tinto le gusta con el azúcar hacer isla (el que haya visto la peli de Feser sabe de lo que hablo). Luego saca a pastar a las vacas, y mientras lee la Biblia se despista y pierde los animales, estas se cuelan en la Iglesia durante la homilía. Tras ello tenemos uno de los grandes momentos del corto, cuando tras un accidente (mientras cual cowboy montaba una vaca huyendo de la ira de los feligreses) Charlie sueña que es salvado por un grupo de cuatro hermosas ninfas danzarinas (muchos criticaron este inserto onírico, cual también lo hicieron con el celestial sueño de “The Kid”), en un segmento sublime de encanto, donde Charlie se siente embriagado por estas jóvenes engalanadas espusamente y adornadas por guirnaldas lo tiene a él como centro de juegos.
Tras esto la cinta sufre un corte de ritmo y baja un peldaño el ingenio, aparece el romance, pero se siente más perezoso en aparecer el genio Chaplin. Hay una sub trama con un padre y un hijo gordo y grande (muy parecido a Roscoe Arbuckle), una escena sin gracia con Charlie limpiando el lobby del hotel con vecinos que no se mueven (se les llama en los intertítulos ‘Lagartos de salón’), otro gag sobre Edna que va a comprar a la tienda y no se acuerda de que quiere, y luego entra en escena papel matamoscas (al final el olor a queso le hace recordar que quería calcetines). Tenemos un buen momento cuando un urbanita sufre un accidente y es atendido por un doctor local estrafalario. Hay un gag poco inspirado en como Charlie intenta imitar al urbanita y su ‘elegancia’ (ejemplo ese encendedor-bastón) para encandilar a su amada. Para llegar a un final acomodaticio y ordinario.
Estadística para curiosos. Número de patadas en el trasero: 24 (2 a favor, 22 en contra), incluido un carrusel de patadas una tras otra por un camino, impropio de Chaplin no esquivarlas y responder.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Rush final: Charlie par a impresionar a su amada Edna se pone polainas y un bastón. Los lugareños se ríen a su paso. En la casa de ella, llama la atención sobre las polainas y su intento de bricolaje de un encendedor de cigarrillos con punta de caña. Llega el pretendiente urbanita y se va Charlie, avergonzado. De vuelta en el hotel decide suicidarse poniéndose de espaldas aun auto que viene por el camino a gran velocidad, cuando el coche llega a su altura se disuelve la imagen y vemos que todo es un sueño y su jefe le da una patada por quedarse dormido en el trabajo. El urbanita sale ya del hotel, llega Edna, Charlie la abraza y le coge la mano para enseñarle el anillo de compromiso al urbanita. El jefe le patadas para que lleve de una vez las maletas a su auto que se marcha. Se aleja, Charlie y Edna pasean alegremente, en lo que es un final muy sosete.
El gran documental de 1983 “Unknown Chaplin” contiene una escena eliminada en la que Charlie también se desempeña como el desafortunado barbero del hotel. Albert Austin interpreta a un hombre que ha venido a afeitarse y obtiene más de lo que esperaba. Esta escena
Como curiosidad. Hay una escena que muestra a un hombre leyendo un periódico hebreo. El periódico es el Jewish Daily Forward, se publicó en Chicago. Cuando los del periódico descubrieron que su papel se destacaba en la película, se alegraron y decidieron sacar provecho. Imprimieron miles de tarjetas publicitarias, con la escena de la película recreada en un lado. El otro lado de la tarjeta presentaba la frase "En Reel Life como en Real Life, The Forward, un periódico judío, participa en el último éxito de Charlie Chaplin, 'Sunnyside'". Supuestamente, esto despertó cierto interés en la comunidad judía de Chicago, aumentando la asistencia para la película.
Interesante corto de humor mudo. Sobre todo imprescindible a los completistas del Icono (yo entre ellos). Gloria Ucrania!!!
El gran documental de 1983 “Unknown Chaplin” contiene una escena eliminada en la que Charlie también se desempeña como el desafortunado barbero del hotel. Albert Austin interpreta a un hombre que ha venido a afeitarse y obtiene más de lo que esperaba. Esta escena
Como curiosidad. Hay una escena que muestra a un hombre leyendo un periódico hebreo. El periódico es el Jewish Daily Forward, se publicó en Chicago. Cuando los del periódico descubrieron que su papel se destacaba en la película, se alegraron y decidieron sacar provecho. Imprimieron miles de tarjetas publicitarias, con la escena de la película recreada en un lado. El otro lado de la tarjeta presentaba la frase "En Reel Life como en Real Life, The Forward, un periódico judío, participa en el último éxito de Charlie Chaplin, 'Sunnyside'". Supuestamente, esto despertó cierto interés en la comunidad judía de Chicago, aumentando la asistencia para la película.
Interesante corto de humor mudo. Sobre todo imprescindible a los completistas del Icono (yo entre ellos). Gloria Ucrania!!!