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Voto de TOM REGAN:
7
16 de octubre de 2020
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344/14(15/10/20) Sugestiva primera gran versión de la obra por antonomasia sobre los celos del Bardo de Avon, “Othello” (1603). Producción alemana dirigida por el por el expatriado ruso Dimitri Buchowetzki, siendo giuionizqada por el mismo junto a Karl Mueller-Hagens, teniendo entre su potentes aliciente el protagonismo como el moro del suizo Emil Jannings (uno de los grandes actores de la Historia del cine), el germano Werner Krauss (imprimiéndole un carácter amanerado que hace intuir un amor homoerótico de Iago por Othello) y la húngara Ica von Lenkeffy. Una vibrante adaptación que dentro de las limitaciones de ser muda, con lo que el ágil verbo prosaico de Shakespeare se pierde, pero ganan las excelentes actuaciones enmarcadas en hermosos escenarios, y con un excelente manejo de las masas, con una notable cinematografía Karl Hasselmann y Friedrich Paulmann, que saca lo mejor de los decorados y de la expresividad interpretativa, así como incisiva en la iluminación (siendo esto clave en la escena climática). Saliendo a relucir los temas del relato en el amor contra barreras, los celos, la venganza, la debilidad humana, y la duda en un desarrollo fluido, en un crescendo dramático emocionante, hasta desembocar en un final conmovedor.
Othello (Jannings) es el combatiente más querido en Venecia, respetado por su valiente defensa de la nación. Al regresar de la guerra, decide casarse con Desdemona (Lenkeffy) ante la desesperación de su padre, Brabantio (Friedrich Kühne), quien apela sin éxito al duque de Venecia. Othello, frente al duque, decide tener asignar lugarteniente al leal Cassio (Theodor Loos), ante la furia y despecho de Iago (Krauss), que comienza a idear artificios que envenenen la relación de Cassio con Otelo, sembrando dudas sobre la fidelidad de Desdémona. Iago toma el pañuelo de Desdémona con su ayuda de cámara y esposa, Emilia (Lya De Putti).
Emil Jannings demuestra su poderío y carisma desbordante en su rol de Othello (hay que dar la licencia del betún para parecer negro), es un coloso transmitiendo todo tipo de sentimientos con un histrionismo propio del cine silente, pero medido, emitiendo desde el orgullo por la victoria, el amor por Desdémona, la duda, los celos, la rabia, el sacrificio, excelente; Werner Krauss brillante como el siniestro Iago, de imagen caricaturesca con ese bigotito ridículo, con ese traje negro ajustado, con mucha pluma, con vis cómica, proyecta la villanía y retorcido de un ser manipulador sin escrúpulos en sus ansias vengativas. En la obra shakesperiana es porque le dan a Cassio ser segundo de Othello, aquí también, pero deja un subtexto de amor homosexual por el moro, sobre todo reflejado en la delirante escena de como Iago consuela a Othello de sus celos abrazándolo y secándole el sudor con el (fatídico) pañuelo, mientras acomoda los cojines de su cabeza, realmente destila un aire queer ladino; Ica von Lenkeffy como Desdémona queda bien en pantalla, pero tiene poco que hacer, más que lucir belleza ante una historia de machos; Theodor Loos como Cassio queda muy blandengue; Ferdinand von Alten como Rodrigo, borda su reptiliano personaje.
Me fallan un par de detalles cruciales del final (spoiler). Por lo demás un más que recomendable film. Fuerza y honor!!!
Othello (Jannings) es el combatiente más querido en Venecia, respetado por su valiente defensa de la nación. Al regresar de la guerra, decide casarse con Desdemona (Lenkeffy) ante la desesperación de su padre, Brabantio (Friedrich Kühne), quien apela sin éxito al duque de Venecia. Othello, frente al duque, decide tener asignar lugarteniente al leal Cassio (Theodor Loos), ante la furia y despecho de Iago (Krauss), que comienza a idear artificios que envenenen la relación de Cassio con Otelo, sembrando dudas sobre la fidelidad de Desdémona. Iago toma el pañuelo de Desdémona con su ayuda de cámara y esposa, Emilia (Lya De Putti).
Emil Jannings demuestra su poderío y carisma desbordante en su rol de Othello (hay que dar la licencia del betún para parecer negro), es un coloso transmitiendo todo tipo de sentimientos con un histrionismo propio del cine silente, pero medido, emitiendo desde el orgullo por la victoria, el amor por Desdémona, la duda, los celos, la rabia, el sacrificio, excelente; Werner Krauss brillante como el siniestro Iago, de imagen caricaturesca con ese bigotito ridículo, con ese traje negro ajustado, con mucha pluma, con vis cómica, proyecta la villanía y retorcido de un ser manipulador sin escrúpulos en sus ansias vengativas. En la obra shakesperiana es porque le dan a Cassio ser segundo de Othello, aquí también, pero deja un subtexto de amor homosexual por el moro, sobre todo reflejado en la delirante escena de como Iago consuela a Othello de sus celos abrazándolo y secándole el sudor con el (fatídico) pañuelo, mientras acomoda los cojines de su cabeza, realmente destila un aire queer ladino; Ica von Lenkeffy como Desdémona queda bien en pantalla, pero tiene poco que hacer, más que lucir belleza ante una historia de machos; Theodor Loos como Cassio queda muy blandengue; Ferdinand von Alten como Rodrigo, borda su reptiliano personaje.
Me fallan un par de detalles cruciales del final (spoiler). Por lo demás un más que recomendable film. Fuerza y honor!!!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Los dos detalles importantes a los que me refiero es primero el asesinato de Desdémona por parte de Othello, que habría ganado en dramatismo si hubiéramos visto parte del estrangulamiento; Lo otro es la muerte de Iago muy mal escenificada; Estos dos elementos parecen hubieran sido pasados por la censura y con ello estropeado parte del dramatismo de la tragedia; Por cierto, menuda tirria Shakespeare le cogía sus protagonistas más famosos, o es que nunca pensó en hacer secuelas. Romeo y Julieta los dos muertos por suicidio, Julio Cesar asesinado a puñaladas, Macbeth matado por sus enemigos en batalla, Hamlet muerto envenenado en un combate de paladines, por supuesto Ricardo III. Un genocida literario.