Media votos
6,5
Votos
5.704
Críticas
5.202
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
7
6,0
1.001
Comedia. Thriller. Drama
Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el viejo judío Jacobo Kaplan huyó a Sudamérica. Descontento con su nuevo rabino, su comunidad, su familia y su vida y temiendo morir y no ser recordado, con casi 80 años decide, con la ayuda de un policía retirado, dar un vuelco a su vida. Emprende entonces una aventura singular: capturar a un viejo alemán, dueño de un restaurante, porque está convencido de que es un antiguo oficial nazi. Su ... [+]
1 de noviembre de 2015
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
177/12(18/10/15) Sugestiva y muy agradable propuesta llegada de Uruguay, segunda realización de Álvaro Brechner es curiosa mezcla entre drama, thriller, aventura, tragicomedia, e incluso algún toque de western, sugerente oda a la tercera edad, al espíritu de redención, a los sueños por cumplir, muy humanista reflexión sobre el sentido de la Vida, cual es nuestro rol en este mundo, nuestras ansias de aportar algo antes de irnos. El guión del propio director (también produce) se basa en el libro “El salmo de Kaplan”, escrito en 2005 por Marco Schwartz, esto es sazonado por Brechner con vivencias propias, es de familia polaca emigrada a Uruguay huyendo de la WWII, de hecho hace que su protagonista ficticio Kaplan provenga de Sosnowiec en Polonia, lugar de nacimiento del abuelo del cineasta. Es un film con claro sabor quijotesco, un estudio de personajes que guarda muchos puntos en común con la obra de Cervantes, viejo al borde de la senilidad buscando molinos de viento a los que enfrentarse y de este modo darle sentido a su anodina existencia, este es ayudado por un moderno Sancho Panza (incluso con la panza y su mula en forma de camioneta), este es alentado por este “Don Quijote” no con ínsulas, si no con la promesa de ser famoso y de este modo poder recuperar a su familia, una historia de perdedores que buscan su lugar en el mundo. Fue candidata al Oscar a mejor Film de habla no Inglesa. Sinopsis omitida por falta de espacio.
Historia que te atrapa desde el inicio, te hace empatizar con este patético protagonista Kaplan, nos podemos reflejados en él, en su sentida ordinaria vida. Brechner desarrolla su relato de modo sereno, pero fluido, con escenas que alternan lo divertido con lo triste de modo melancólico, con diálogos ingeniosos, sin caer en lo burdo, en lo maniqueo o en el trazo grueso, con momentos de un humor fino muy bien hilado, construyendo unos personajes que desbordan humanidad, con aristas y defectos, unos tipos entrañables, a los que se trata con ternura y comprensión. El director sabe edificar un talentoso increscendo dramático, con buenos picos de intensidad, con hábil manejo del suspense y la intriga, con inteligente uso de la información para nunca sepamos más que los protagonistas y nos mimeticemos con ellos. Un film que nos habla con destreza de la búsqueda de la dignidad, del orgullo, de la redención, del peso del pasado, de la amarga realidad, de la idealización de los sueños, de la esperanza en que da igual la edad para buscar tus sueños, ello con un protagonista que siente su vejez como una derrota. Hace un delicioso fresco de las personas corrientes, las que buscan sus quince minutos de gloria,
Estos modernos y uruguayos Quijote y Sancho son dos marginados de la sociedad, uno por su avanzada edad se siente una carga, el otro por un problema mal resuelto quedó apartado de su entorno familiar como un paria y ahora vaga por los bares emborrachándose, entre los dos surge una tremenda compenetración, donde el uno encuentra en el otro de lo que adolece, los dos anhelan sueños imposibles y quizás ven solo lo que quieren ver, su búsqueda en realidad se ciñe a encontrar el respeto que han perdido en los demás, su ingenuidad les mueve por caminos peligrosos, siendo su Santo grial el nazi con que sus mentes han vestido a un enigmático anciano, siendo como la obra cervantina una oda a los perdedores (que somos mayoría), a los ilusos, a los soñadores. Es una cinta a la que le encuentro elementos de unión con “Qué bello es vivir” de Capra, en lo de que como al protagonista encarnado por James Stewart, este Kaplan no encuentra haya aprovechado su vida, que ha pasado sin pena ni gloria, se siente un eslabón más en una cadena de ordinariez en la que estamos la inmensísima mayoría enganchados. Una historia revestida de un conmovedor humor que navega entre lo cálido y lo negro, pasando alguna vez por el absurdo.
El argumento habla del Holocausto con respeto, se inspira en el secuestro del Mosad al gerifalte nazi Eichmann en Argentina, es su punto de apoyo para hacer una punzante reflexión sobre el sentido de culpa del superviviente de una gran masacre, la hace con lucidez en un giro final dramático que da un sentido homérico a la película, para se te clave hondamente, puede el film no profundice en tus entrañas pero dejará una muy grata sensación de haber asistido a una valiosa obra. Curiosa es la importancia que se le da a un dispositivo en el relato, me refiero al agua como elemento redentor, sanador, purificador, el agua presente en la piscina al principio, en el agua de la playa donde va a bañarse este supuesto nazi, o el agua del mar protagonista en el clímax final, y encima ni Kaplan ni Wilson saben nadar, muy agudo el manejo de este recurso para dar hondura cuasi-mística a la narración.
Los actores destilan naturalidad y gran humanidad. Héctor Noguera como Kaplan realiza una muy sentida actuación, con su imagen de anciano frágil, tozudo, vulnerable, ingenuo, soñador, que busca en sus particulares molinos de viento la gloria que su insatisfecha vida no le ha dado, se siente un fracasado, al que su vida se le agota sin haber dejado huella. Néstor Guzzini soberbio en su reflejo de un perdedor, de un fracasado, de un ser sin rumbo, con un lenguaje gestual y físico abrumador, destila autenticidad. Y entre los dos la química es arrolladora, saltando chispas de frescura. Rolf Becker en su corta aparición derrocha personalidad, carisma, fortaleza mental, excelente. (sigue en spoiler.
Historia que te atrapa desde el inicio, te hace empatizar con este patético protagonista Kaplan, nos podemos reflejados en él, en su sentida ordinaria vida. Brechner desarrolla su relato de modo sereno, pero fluido, con escenas que alternan lo divertido con lo triste de modo melancólico, con diálogos ingeniosos, sin caer en lo burdo, en lo maniqueo o en el trazo grueso, con momentos de un humor fino muy bien hilado, construyendo unos personajes que desbordan humanidad, con aristas y defectos, unos tipos entrañables, a los que se trata con ternura y comprensión. El director sabe edificar un talentoso increscendo dramático, con buenos picos de intensidad, con hábil manejo del suspense y la intriga, con inteligente uso de la información para nunca sepamos más que los protagonistas y nos mimeticemos con ellos. Un film que nos habla con destreza de la búsqueda de la dignidad, del orgullo, de la redención, del peso del pasado, de la amarga realidad, de la idealización de los sueños, de la esperanza en que da igual la edad para buscar tus sueños, ello con un protagonista que siente su vejez como una derrota. Hace un delicioso fresco de las personas corrientes, las que buscan sus quince minutos de gloria,
Estos modernos y uruguayos Quijote y Sancho son dos marginados de la sociedad, uno por su avanzada edad se siente una carga, el otro por un problema mal resuelto quedó apartado de su entorno familiar como un paria y ahora vaga por los bares emborrachándose, entre los dos surge una tremenda compenetración, donde el uno encuentra en el otro de lo que adolece, los dos anhelan sueños imposibles y quizás ven solo lo que quieren ver, su búsqueda en realidad se ciñe a encontrar el respeto que han perdido en los demás, su ingenuidad les mueve por caminos peligrosos, siendo su Santo grial el nazi con que sus mentes han vestido a un enigmático anciano, siendo como la obra cervantina una oda a los perdedores (que somos mayoría), a los ilusos, a los soñadores. Es una cinta a la que le encuentro elementos de unión con “Qué bello es vivir” de Capra, en lo de que como al protagonista encarnado por James Stewart, este Kaplan no encuentra haya aprovechado su vida, que ha pasado sin pena ni gloria, se siente un eslabón más en una cadena de ordinariez en la que estamos la inmensísima mayoría enganchados. Una historia revestida de un conmovedor humor que navega entre lo cálido y lo negro, pasando alguna vez por el absurdo.
El argumento habla del Holocausto con respeto, se inspira en el secuestro del Mosad al gerifalte nazi Eichmann en Argentina, es su punto de apoyo para hacer una punzante reflexión sobre el sentido de culpa del superviviente de una gran masacre, la hace con lucidez en un giro final dramático que da un sentido homérico a la película, para se te clave hondamente, puede el film no profundice en tus entrañas pero dejará una muy grata sensación de haber asistido a una valiosa obra. Curiosa es la importancia que se le da a un dispositivo en el relato, me refiero al agua como elemento redentor, sanador, purificador, el agua presente en la piscina al principio, en el agua de la playa donde va a bañarse este supuesto nazi, o el agua del mar protagonista en el clímax final, y encima ni Kaplan ni Wilson saben nadar, muy agudo el manejo de este recurso para dar hondura cuasi-mística a la narración.
Los actores destilan naturalidad y gran humanidad. Héctor Noguera como Kaplan realiza una muy sentida actuación, con su imagen de anciano frágil, tozudo, vulnerable, ingenuo, soñador, que busca en sus particulares molinos de viento la gloria que su insatisfecha vida no le ha dado, se siente un fracasado, al que su vida se le agota sin haber dejado huella. Néstor Guzzini soberbio en su reflejo de un perdedor, de un fracasado, de un ser sin rumbo, con un lenguaje gestual y físico abrumador, destila autenticidad. Y entre los dos la química es arrolladora, saltando chispas de frescura. Rolf Becker en su corta aparición derrocha personalidad, carisma, fortaleza mental, excelente. (sigue en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Momentos recordables; El inicio presentación de Kaplan, antes de los créditos, en medio de una boda Kaplan relata su vida, sus frustraciones vitales, su sentido del fracaso, se ve el patetismo del protagonista, esto alternado con flash-back en Polonia de su niñez, siendo el clímax Kaplan desorientado en lo alto de un trampolín sobre una piscina, teniendo que huir de la boda tras un golpe a un coche, con los invitados coarriendo tras él y su esposa, excelso prólogo; La humorística revisión de la vista; El lírico primer cruce entre Kaplan y el supuesto nazi en la bella playa de dunas; Cuando se refleja la vejez de Kaplan, este está vigilando desde una duna al alemán, y se queda dormido, sueña con que Dios le habla y cuando le va a decir el sentido de su vida se cuela el sonido de la radio, se despierta y está su rostro rojo encendido por el sol; Cuando medio-brracho Wilson se ríe del plan de secuestro de Kaplan, este le replica que si se ha mirado a un espejo, que su padre se avergonzaría de él, esto hunde a Wilson que se marcha dejándolo en la playa; La visita que le hacen Kaplan y Wilson a una stripper, delirante humor destila; La descacharrante visita a un velatorio de Wilson y Kaplan; El tenso momento en el bus con Kaplan siguiendo al alemán, este va a abajarse, pero en unos asfixiantes segundos se mantiene de pie ante la puerta abierta, esta se cierra y se le sienta detrás, tremendo como le amenaza, entonces el alemán se baja, anda unos metros y ve que el bus se vuelve a parar y se baja Kaplan, en lo que es un claro homenaje al spagueti-western, se cruzan las miradas en la distancia, entonces llega Wilson en su camioneta, los tres se miran en la distancia unos a otros, recordando al duelo final en “El Bueno, el Feo y El Malo”, el alemán viéndose en peligro echa a correr, Wilson le apunta con su rifle con proyectil-somnífero de hipopótamos, y en la distancia le acierta, cayendo al suelo vahído; Su poderoso clímax final en el barco, con el truculento giro de historia, con la historia que cuenta el alemán que te provoca escalofríos, sobre el espíritu de supervivencia, sobre el sentido de la culpa, y amarrado se tira del barco, magnífico el sentido profundo que se le da; El escalofriante epílogo, primero con Wilson, ese saltándosele las lágrimas plano en la camioneta al dejar a Kaplan, armándose de valor para visitar a la mujer y pedirle que vuelva, el otro lado es Kaplan, que al llegar a su rellano se equivoca al querer entrar en la puerta de enfrente a su hogar, la familia le espera, una vez en su comedor sus hijos y mujer le miran, y él lo que hace es decirle a la mujer que se ha equivocado de casa, y lo hace riéndose, riéndose del Alzheimer, y con ese valiente plano termina.
Posee una apreciable puesta en escena, con una buena dirección artística de Gustavo Ramirez (“Mal día para pescar”), rodándose en Montevideo (Uruguay), preciosa la playa de dunas, con una muy poética fotografía de Álvaro Gutiérrez (“Mal día para pescar”), con una gran luminosidad, con bellos encuadres, con lindos travellings, aportando emoción visual, a esto se suma la música de Mikel Salas (“Mal día para pescar”), que dota de buen ritmo y encauza situaciones de modo fluido, acoplándose al relato sin ser intrusiva.
En conjunto, una muy recomendable obra, que te deja un gran poso, y que te hace pensar en lo que es y puede ser tu vida, de las que te hace reflexionar. Fuerza y honor!!!
Posee una apreciable puesta en escena, con una buena dirección artística de Gustavo Ramirez (“Mal día para pescar”), rodándose en Montevideo (Uruguay), preciosa la playa de dunas, con una muy poética fotografía de Álvaro Gutiérrez (“Mal día para pescar”), con una gran luminosidad, con bellos encuadres, con lindos travellings, aportando emoción visual, a esto se suma la música de Mikel Salas (“Mal día para pescar”), que dota de buen ritmo y encauza situaciones de modo fluido, acoplándose al relato sin ser intrusiva.
En conjunto, una muy recomendable obra, que te deja un gran poso, y que te hace pensar en lo que es y puede ser tu vida, de las que te hace reflexionar. Fuerza y honor!!!