Vamos, una película de chiste, ir de pueblo en pueblo intentando conseguir el perdon de aquellas a las que te cepillaste es algo patético. Vale que es una tarea poco consistente, pero que las chicas te concedan el "te perdono" cuando no viene a cuento manifiesta que el guión no sabes por donde cogerlo.

Cuando parece que la película se va a estrellar hacia el suspenso, la última parte consigue hacer remontar gran parte del film incorporando algunos tópico románticos de cine convencional que se agradecen despues de haber asistido a un bodrio. Por ello consigue estar al borde del aprobado.