Nunca entendí el porqué de las críticas furibundas contra los filmes de Mariano Ozores, que algunos de ellos, sobre todo los de Esteso y Pajares eran francamente divertidos. Pero lo cierto es que en este caso hablamos ya de un Ozores bastante depauperado. Visioné la película en su día en el cine y éramos cuatro gatos y es que la idea de recuperar un cine propio del destape ya en pleno 1993 era cuanto menos chocante. Pero no del todo ilógica: Desde el nacimiento de las televisiones privadas, cosa de unos tres años antes, los distintos canales de televisión habían repetido con ahínco las obras completas del cine de la transición, con las de Ozores como principal estandarte, y los espectadores las habían celebrado con muy buenos datos de audiencia. Además cuatro años antes el propio Mariano había vuelto al ruedo cinematográfico con el inesperado éxito de "Disparate nacional, la película". ¿Por que no intentar volver a este cine que parecía que el público echaba tanto de menos? Hombre sí pero no, el motivo de que ésta película fracasara (aparte de que es muy mala) pudo deberse a precisamente, que el público andaba ya saturado de ver antiguas ozoradas en televisión y no le apetecía ir al cine a ver algo similar teniendo que pagar encima una entrada cuando ya lo veía por televisión gratis. Y que cuando se estrenó en 1989 la citada "Disparate nacional" y por mediocre que fuese también aquella, hacía tiempo que no se sabía nada de los Ozores- al menos fuera de sus subproductos para video- y el público pilló esa película con ganas, aparte por el hecho de que los filmes de la transición estaban en ese momento prácticamente desaparecidos ya que tve prácticamente no emitía ninguno salvo (y muy pocos) en horario de madrugada. Pero éste no fue el único intento de resucitar el destape, apenas dos meses después otro de los principales valedores del subgénero, el productor José Frade, atacó con "Tretas de mujer", película ya del todo indescriptible y cuyo mal resultado hizo ya desterrar la intención por completo.