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Voto de Neathara:
6
18 de julio de 2009
35 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante unas vacaciones en Jerusalén (vaya vidorra), Hercule Poirot conoce a una extraña familia americana, los Boynton, compuesta de una madrastra dominante y sus ovejiles retoños, férreamente atados a ella por un quítame ahí esos dólares. La señora por supuesto aparecerá asesinada, con lo que Poirot pondrá en funcionamiento, para nuestro placer, sus pequeñas y privilegiadas células grises para encontrar al asesino y buen samaritano dadas las circunstancias.
"Cita con la muerte" fue otra de las glamurosas entregas de adaptaciones de la Christie que en la línea de "Muerte bajo el sol", "Asesinato en el Orient Express" o "Muerte en el Nilo" compaginaba un absorbente caso de asesinato con un poco de turismo inglés de alto standing y un reparto de campanillas. En esta ocasión, el crimen de la señora Boynton no es de los casos más interesantes que escribió Christie y la película se resiente del batiburrillo de personajes y diálogos sin chispa, de modo que al final lo que queda es esa ambientación fascinante con buen vestuario de época, la nostalgia del Hollywood dorado en los rostros ya ancianos de Lauren Bacall y Piper Laurie y, si no conoces la historia, la intriga de quién pudo haberse cargado a la odiosa protagonista.
Correctita, pero bien hecha. Sólo para fans de las adaptaciones de la Christie.
"Cita con la muerte" fue otra de las glamurosas entregas de adaptaciones de la Christie que en la línea de "Muerte bajo el sol", "Asesinato en el Orient Express" o "Muerte en el Nilo" compaginaba un absorbente caso de asesinato con un poco de turismo inglés de alto standing y un reparto de campanillas. En esta ocasión, el crimen de la señora Boynton no es de los casos más interesantes que escribió Christie y la película se resiente del batiburrillo de personajes y diálogos sin chispa, de modo que al final lo que queda es esa ambientación fascinante con buen vestuario de época, la nostalgia del Hollywood dorado en los rostros ya ancianos de Lauren Bacall y Piper Laurie y, si no conoces la historia, la intriga de quién pudo haberse cargado a la odiosa protagonista.
Correctita, pero bien hecha. Sólo para fans de las adaptaciones de la Christie.