Nada más alejado de una película de acción, aquí la acción es más bien interna. Un viaje a pie a lo largo de la península de Baja California, acompañado de otro viaje a pie a las profundidades del alma humana. Fotografía sorprendente y ritmo pausado que crean atmósfera para situar al espectador en la nada, y de ahí llevarlo a muchos lugares. Diálogos escasos que son acompañados por los diálogos de los rostros y los gestos de un excelente aunque reducido reparto. Película intimista y de situación que narra mucho sin narrar prácticamente nada. Si viste “Los tres entierros de Melquíades Estrada” y te gusto, probablemente te guste también esta.