Terminando de ver “Divines” (2016) de Houda Benyamina con Oulaya Amamra, Déborah Lukumuena, Kevin Mishel, Jisca Kalvanda, Yasin Houicha, Majdouline Idrissi, entre otros. Drama social francés, sobre 2 jóvenes mujeres, posiblemente inmigrantes, que desean salir de la miseria, envueltas en el narcotráfico, hasta que un joven bailarín da un giro a sus vidas… Una historia real y brutal sobre el mundo de las drogas y el islamismo en Francia, donde la directora, en su debut, no se guarda nada al mostrar ciertas escenas que pudieran resultar controversiales, debido a los últimos acontecimientos terroristas en ese país. La dirección no tiene nervio, es directa y con ambientación adecuada para ponernos “in situ” tocando temas como la educación, el amor, la familia, la amistad, el dinero, el trabajo, la política, la religión... Del reparto, los personajes principales, las mujeres sobre todo, muestran el abandono y la desesperación por querer salir adelante, aunque de la peor manera posible, narcotráfico y prostitución. Lamentablemente, al mostrar tanta realidad, convierte a “Divines” (2016) en un producto políticamente incorrecto, lleno de prejuicios, como por ejemplo, que un europeo y caucásico sea quien infunde esperanzas a una joven de apariencia musulmana, y que sea la más religiosa, la que tiene una familia consolidada, también musulmana y negra, la que pague las facturas. El final, es lamentable, cierra abruptamente, no como debería, dejando cabos sueltos; por tanto, NO RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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