Terminando de ver “State Fair” (1933) de Henry King con Janet Gaynor, Will Rogers, Lew Ayres, Sally Eilers, Norman Foster, Louise Dresser, Frank Craven, Victor Jory, entre otros. Drama y comedia nominada al OSCAR como mejor película y guión; basada en una exitosa novela de Phil Stong, fue la 1ª de 3 versiones cinematográficas, junto a los musicales homónimos de 1945 y 1962; no obstante, esta película se dio por perdida durante décadas, y no volvió a verse hasta la década de los 90. El relato cuenta la historia de la visita de varios días de una familia campesina a La Feria Estatal de Iowa, donde los padres buscan ganar premios en competiciones agrícolas y de cocina, siendo la trama cómica; y sus hijos adolescentes encuentran el romance inesperado, siendo la parte dramática. Como dato, el director Henry King y su equipo, fueron invitados a La Feria y Exposición Estatal de 1932 en Des Moines, Iowa, para filmar material de fondo, incluidas las escenas de carreras ya mitad de camino; y después de la feria, compraron 3 cerdos, incluido el gran campeón, Dike of Rosedale, que fue elegido como Blue Boy. Notar que el filme fue realizado en la Era Pre-Código de Producción, y a pesar de su trama aparentemente dócil, tiene algunas escenas que fueron censuradas años después, cuando fue relanzado debido al Código de Producción de Breen Office, que entró en vigencia en 1934. Aunque los guionistas cortaron la representación de una relación sexual entre la hija y un periodista, conservaron la seducción del hijo por una trapecista. Los moralistas se indignaron particularmente por una escena en la que el diálogo de Norman Foster y Sally Eilers se escucha fuera de la pantalla, mientras la cámara revela una cama arrugada y un negligé en el piso… esa escena describe explícitamente el momento en que el hijo pierde su virginidad, con la trapecista desnuda en una túnica tentadora que en la parte posterior está bordado un simbolismo de mariposa… Las versiones posteriores de la película, solo pudieron sugerir este punto integral de la trama. El filme se hace corto, y los 90 minutos no se sienten, de hecho, el filme llega a ser muy personal, pues todos hemos pasado por la aventura, el romance, las alegrías y las decepciones alrededor de una Feria de pueblo. La película puede ser muy ingenua, al tiempo que “no hay malicia” y eso la hace muy amena y divertida, aunque también bastante previsible. “Todos hemos “experimentado” en una Feria” y de eso se trata.
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
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