Terminando de ver “I Am Michael” (2015) de Justin Kelly con James Franco, Emma Roberts, Zachary Quinto, Leven Rambin, Daryl Hannah, Avan Jogia, Lesley Ann Warren, entre otros. Drama de temática gay, basado en un artículo escrito por Benoit Denizet-Lewis en el New York Times Magazine, llamado “My Ex-Gay Friend” (2011), sobre el ex activista gay, Michael Glatze, su renuncia como homosexual, y su conversión como pastor cristiano y defensor del movimiento anti-gay. Este es el 2º filme de temática del director; y creo que el 4° filme del género para James Franco; una controvertida historia que asegura basarse en el amor, la negación y la redención, donde veremos el proceso de un prolífico activista gay, va “conociéndose a sí mismo” tras un suceso traumático, dejando a sus amigos, entorno, amantes… en definitiva, cambiando radicalmente su vida, y centrándose en la religión cristiana, hasta llegar al punto de casarse con una mujer, y hacerse pastor de su iglesia. Sobre la historia, hubiera sido fácil para el director, representar a Glatze como un hombre gay que se odia a sí mismo, y que regresa al armario, pero la verdad puede ser más complicado, y la película trata de presentar los hechos de su vida en el momento, sin hacer juicios. Esa tarea se la deja al espectador, pues el tema es mórbido: religión industria capitalista y manipuladora vs homosexuales libertinos, drogadictos y promiscuos; que se me hizo pesada, muy larga, con planos fijos de un actor sin carisma, tratando de averiguar qué pasa con su sexualidad, acaso también se lo plantea el actor… donde no hay golpe de efecto, no es una película romántica, ni es un “biopic”, y da a entender que los realizadores, además de provocar, estaban desesperados por hacer una película importante, y ser tomados en serio; que en realidad no funcionó. En las manos adecuadas, pudo ser una película relevante; mientras una historia completamente ficticia, pudo haber liberado al cineasta de ahondar realmente en la mente de sus sujetos; y en su lugar, nos quedamos con un esfuerzo muy poco entusiasta para contar una historia de una manera tal, que se ofende ambos lados, el religioso y el gay. Del reparto: ¿Por qué James Franco vuelve a hacer películas de temática? Sigue intentando decirnos algo, o está tratando de ganar credibilidad, haciendo frente a lo que cree que son personajes complejos… mientras el papel de Benoit, lo interpreta un actor abiertamente gay, Zachary Quinto, y él sí se salva de la quema, en un buen trabajo contenido, y realmente se siente su “angustia”… aunque pasajera, pues él sigue con su vida, totalmente superada, pero preocupado por su amigo de tantos años; mientras que Emma Roberts interpreta a la mujer de Michael, al estilo Ivanka Trump, digámoslo todo. En definitiva, no hay una explicación real de lo que causó el cambio en Michael, o incluso, lo que le pasó a la persona real después de su supuesta conversión; pues se supo que él tiene un problema de inestabilidad mental, y se cree que le tomó tiempo en detener esa “exploración sexual” adolescente. Como dato, el equipo de producción se encontró con Michael Glatze, de 42 años, quien aceptó hablar con ellos, y dio su consentimiento para la realización del film. Pero según cuenta el director, a pesar de que fue un encuentro cordial, Glatze no dudó en expresar su opinión actual, afirmando que “irían al infierno por no compartir sus creencias” Toda una “prima donna” egoísta, que quiere más de 15 minutos de fama, hacerse famoso y millonario, comercializando con la fe, aunque sea dañando a los demás, no siendo honesto consigo mismo.
NO RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
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