Película de J-Horror dirigida por uno de sus impulsores, director de films excelentes como The Ring (1998) o Dark Water (2002), que cuentan ambas con su correspondiente remake estadounidense.

Sara, es una joven actriz, capaz de llevar el peso de un papel protagonista en una obra de teatro. Rápidamente, se da cuenta que algo o alguien quiere acabar con la producción a toda costa, algo que la pondrá seriamente en peligro.

Esta película muestra un clarísimo desgaste en la fórmula de los fantasmas con pelo largo y bata blanca que tanto le ha funcionado a Nakata, creando personajes inolvidables como la mítica Sadako. El problema de dicha fórmula viene en que no se ha variado en veinte años y hoy en día continúa apostando por lo mismo solo que peor en todos los aspectos, hecho que provoca aburrimiento cuando debería causar miedo. Las correctas interpretaciónes no consiguen salvar una historia muy pobre con un antagonista risible, pese a que si consiga dejarnos alguna escenas decentes por el camino.

Ghost Theater es un film que muestra un claro declive de un maestro del terror, que si funciona en algunas reivindicaciones sobre el mundo del espectáculo, pero fracasa por completo en el propósito de toda película de terror que es causar miedo.

Nota personal 3/10