Al igual que la película "Le llamaban Shin Chan" la cual trasladaba a nuestro querido amigo y personaje favorito al Salvaje Oeste, aquí vemos a Shin Chan viajar a la época de los samurais (una época feudal que marcó el nacimiento del Japón contemporáneo), para cumplir una misión muy especial (la cuál NO os voy a revelar).

Es un viaje apasionante al Japón Feudal en el que te muestran las tradiciones milenarias de un país que tiene mucha historia y te las intercambia o mezcla, a ratitos, con la cultura occidental, consiguiendo el equilibrio entre ambas tendencias.

Le bajo un punto porque en la batalla final me esperaba un poquito más (NO me mal interpretéis, quiero decir que en esta contienda esperaba un poco más de luchas y de peleas, que las hay, por supuesto, pero esperaba un pelín más).

Por lo demás, es una película que hará las delicias de los "Shinchaneros".