La última fiesta es una especie de la gran resaca a la argentina, tiene varias escenas divertidas, originales y bien hechas, pero el conjunto del todo no crea una buena historia, hay fallas graves de guion.
Por un lado hay escenas bastantes subidas de tono, con drogas o sexo y por otro lado los chistes son muy infantiles. Nicolas Vazquez actúa bien dentro de lo que es el cómo actor, que personalmente a mí nunca me gusto, el gordito Alan sabbagh es un excelente humorista pero en esta película esta desperdiciado, y Benjamín Amadeo vuelve a demostrar que es un actor mediocre. En fin, tenía que hacer un trabajo con la computadora y puse una película en la que no haya que prestarle mucha atención y que divierta, de a ratos entretuvo, pero en la última media hora se hace muy larga.
Conclusión, tiene muchas escenas con efectos y arriesgadas que nunca se habían visto en el cine argentino, pero como película no llega al aprobado.