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Voto de CousIand:
6
4,3
2.513
Terror
Nica vive en el manicomio, convencida de que ella fue quien mató a su familia. Como parte de la terapia, su psiquiatra utilizará un muñeco cuya aparición coincidirá con una horrible cadena de asesinatos en el centro. Andy, protagonista de las primeras entregas, reaparecerá para ayudar a Nica, y Tiffany, la novia de Chucky, también se dejará caer por la que es la séptima entrega de la saga.
3 de octubre de 2017
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de una vuelta a los orígenes tan digna y redonda como Curse of Chucky, tenía muchas expectativas en ver cómo Don Mancini continuaba por ese camino, más en la línea de las primeras entregas y dejando a un lado la comedia (que no es que no la disfrutara en su momento). Sorprendentemente, Cult of Chucky vuelve a cambiar el tono, situándose a medio camino entre la seriedad y la autoparodia, y baja un par de peldaños en términos de calidad respecto a la entrega anterior.
La cinta empieza con un prólogo que merece mención aparte, porque pese a ser breve, muestra una de las situaciones más macabras (por no decir la que más) que se hayan podido ver en toda la saga. Tras esa introducción, la historia se sitúa en el manicomio donde Nica se encuentra encerrada por los acontecimientos que tuvieron lugar en Curse of Chucky.
El mayor problema con el que me encontré a lo largo de casi todo el metraje fue el ritmo. En Curse of Chucky se construía una simple pero efectiva atmósfera de tensión dentro de la mansión de los Pierce que iba de menos a más, donde el muñeco se tomaba su tiempo para volverse abiertamente hostil y empezar la matanza. Aquí, por el contrario, el proceso se repite en repetidas ocasiones a lo largo del metraje y puede acabar haciéndose tedioso. Chucky tarda relativamente poco en actuar, pero eso no supone que se desate la histeria en el manicomio. Construir la misma atmósfera una y otra vez cuando ya hemos visto al asesino hacer de las suyas es innecesario. Las sospechas, la incredulidad, los planos del muñeco inmóvil, etc, funcionan la primera vez, pero a medida que se repiten pierden efecto. Además, esto da lugar a que se sucedan multitud de interacciones entre Nica y unos personajes secundarios que son en su mayoría bastante insulsos. Hablo sobre todo de los pacientes del manicomio, que me parecieron molestos y ridículos. Desentonan en el contexto de situaciones serias o tensas, pero tampoco resultan graciosos o carismáticos en ningún momento, así que se sitúan al nivel de un slasher mediocre de serie B, que es mucho menos de a lo que aspira esta cinta.
Afortunadamente, durante los últimos 20 minutos la cinta gana muchísimos enteros y regala algunos de los mejores momentos de la saga. Las dosis de humor negro se multiplican y dan lugar a situaciones realmente graciosas (además de guiños y homenajes a otras entregas de la saga), hay más casquería y gore que en el resto de la cinta (con picos realmente explícitos y satisfactorios visualmente)... Además, se desarrolla la premisa argumental que da nombre a la película (hablo de ese "culto de Chucky) y esta es bastante original. Por si fuera poco, cuenta con un desenlace atípico y sorprendente que el espectador difícilmente podría haber esperado.
En general, la piscina de referencias y la aparición de figuras icónicas de la saga son abundantes. Vuelve Jennifer Tilly como Tiffany y hay algún que otro cameo sorpresa, además de la esperada aparición de Alex Vincent como un adulto Andy Barclay. En este último el resultado final es bastante decepcionante, porque para tratarse del protagonista de la trilogía original, su presencia tiene muy poco peso argumental salvo un par de escenas. Al menos su caracterización es interesante y está bien reflejada, acorde con el trauma que sufrió el personaje durante su niñez.
Por lo que respecta a Chucky, su personalidad sigue intacta (quizá con más bromas y frases lapidarias que en la entrega anterior). Donde sí hay cambios es en el aspecto físico, más similar al de las primeras entregas de la saga y con un contraste menos brusco entre el muñeco inanimado y el asesino (en Curse of Chucky parecían dos muñecos diferentes), y personalmente creo que este nuevo rostro, sumado a una buena animación facial, le sienta genial. El gore goza de un nivel bastante alto cada vez que hace acto de presencia, así que se trata de otro punto positivo.
Mi conclusión es que Cult of Chucky es una cinta interesante que no aprovecha todo su potencial. Tiene muy buenas ideas y mejora algunos aspectos de la anterior entrega, pero su desarrollo es bastante menos sólido y pierde interés durante una buena parte del metraje.
La cinta empieza con un prólogo que merece mención aparte, porque pese a ser breve, muestra una de las situaciones más macabras (por no decir la que más) que se hayan podido ver en toda la saga. Tras esa introducción, la historia se sitúa en el manicomio donde Nica se encuentra encerrada por los acontecimientos que tuvieron lugar en Curse of Chucky.
El mayor problema con el que me encontré a lo largo de casi todo el metraje fue el ritmo. En Curse of Chucky se construía una simple pero efectiva atmósfera de tensión dentro de la mansión de los Pierce que iba de menos a más, donde el muñeco se tomaba su tiempo para volverse abiertamente hostil y empezar la matanza. Aquí, por el contrario, el proceso se repite en repetidas ocasiones a lo largo del metraje y puede acabar haciéndose tedioso. Chucky tarda relativamente poco en actuar, pero eso no supone que se desate la histeria en el manicomio. Construir la misma atmósfera una y otra vez cuando ya hemos visto al asesino hacer de las suyas es innecesario. Las sospechas, la incredulidad, los planos del muñeco inmóvil, etc, funcionan la primera vez, pero a medida que se repiten pierden efecto. Además, esto da lugar a que se sucedan multitud de interacciones entre Nica y unos personajes secundarios que son en su mayoría bastante insulsos. Hablo sobre todo de los pacientes del manicomio, que me parecieron molestos y ridículos. Desentonan en el contexto de situaciones serias o tensas, pero tampoco resultan graciosos o carismáticos en ningún momento, así que se sitúan al nivel de un slasher mediocre de serie B, que es mucho menos de a lo que aspira esta cinta.
Afortunadamente, durante los últimos 20 minutos la cinta gana muchísimos enteros y regala algunos de los mejores momentos de la saga. Las dosis de humor negro se multiplican y dan lugar a situaciones realmente graciosas (además de guiños y homenajes a otras entregas de la saga), hay más casquería y gore que en el resto de la cinta (con picos realmente explícitos y satisfactorios visualmente)... Además, se desarrolla la premisa argumental que da nombre a la película (hablo de ese "culto de Chucky) y esta es bastante original. Por si fuera poco, cuenta con un desenlace atípico y sorprendente que el espectador difícilmente podría haber esperado.
En general, la piscina de referencias y la aparición de figuras icónicas de la saga son abundantes. Vuelve Jennifer Tilly como Tiffany y hay algún que otro cameo sorpresa, además de la esperada aparición de Alex Vincent como un adulto Andy Barclay. En este último el resultado final es bastante decepcionante, porque para tratarse del protagonista de la trilogía original, su presencia tiene muy poco peso argumental salvo un par de escenas. Al menos su caracterización es interesante y está bien reflejada, acorde con el trauma que sufrió el personaje durante su niñez.
Por lo que respecta a Chucky, su personalidad sigue intacta (quizá con más bromas y frases lapidarias que en la entrega anterior). Donde sí hay cambios es en el aspecto físico, más similar al de las primeras entregas de la saga y con un contraste menos brusco entre el muñeco inanimado y el asesino (en Curse of Chucky parecían dos muñecos diferentes), y personalmente creo que este nuevo rostro, sumado a una buena animación facial, le sienta genial. El gore goza de un nivel bastante alto cada vez que hace acto de presencia, así que se trata de otro punto positivo.
Mi conclusión es que Cult of Chucky es una cinta interesante que no aprovecha todo su potencial. Tiene muy buenas ideas y mejora algunos aspectos de la anterior entrega, pero su desarrollo es bastante menos sólido y pierde interés durante una buena parte del metraje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- Andy conserva la cabeza decapitada y reventada de Chucky por el disparo a quemarropa que hizo en la última escena de Curse of Chucky. Evidentemente el muñeco sigue vivo, así que Andy se dedica a torturarlo de vez en cuando.
- La escena de sexo entre Nica y uno de los internos del manicomio al que ha conocido hace cinco minutos. ¿Se puede saber en qué estaban pensando los guionistas? Además hablamos de una saga que prácticamente no ha tenido ningún desnudo en toda su existencia.
- Chucky ha descubierto un nuevo conjuro vudú en "Voodoofordummies.com" con el que es capaz de transferir su alma a múltiples cuerpos. Suena absurdo y la forma de explicarlo es muy poco seria, eso no lo discuto, pero como dije esta entrega se toma más libertades con el humor que la anterior, y a estas alturas no me molesta que todo lo relacionado con el vudú en la saga se utilice de forma fantasiosa.
- La reunión entre los tres Chuckys y su conversación me parece a la altura de los momentos más graciosos de Bride/Seed of Chucky, si no mejor. Me resulta imposible no agradecer un poco la ligera vuelta a la autoparodia con escenas así.
- Después de más de 25 años desde la cinta original, Charles Lee Ray consigue poseer un cuerpo humano. Y no uno cualquiera. Ver a Chucky salir del manicomio en el cuerpo de Nica mientras suena el tema principal (rescatado de Curse of Chucky) es un momento increíble e histórico dentro de la saga.
- Tiffany degollando nuevamente a un guardia por la espalda, y mejor aún, rescatando su antiguo cuerpo de muñeca (además con vida, lo cual tiene sentido por la novedad de las posesiones múltiples).
- La escena de sexo entre Nica y uno de los internos del manicomio al que ha conocido hace cinco minutos. ¿Se puede saber en qué estaban pensando los guionistas? Además hablamos de una saga que prácticamente no ha tenido ningún desnudo en toda su existencia.
- Chucky ha descubierto un nuevo conjuro vudú en "Voodoofordummies.com" con el que es capaz de transferir su alma a múltiples cuerpos. Suena absurdo y la forma de explicarlo es muy poco seria, eso no lo discuto, pero como dije esta entrega se toma más libertades con el humor que la anterior, y a estas alturas no me molesta que todo lo relacionado con el vudú en la saga se utilice de forma fantasiosa.
- La reunión entre los tres Chuckys y su conversación me parece a la altura de los momentos más graciosos de Bride/Seed of Chucky, si no mejor. Me resulta imposible no agradecer un poco la ligera vuelta a la autoparodia con escenas así.
- Después de más de 25 años desde la cinta original, Charles Lee Ray consigue poseer un cuerpo humano. Y no uno cualquiera. Ver a Chucky salir del manicomio en el cuerpo de Nica mientras suena el tema principal (rescatado de Curse of Chucky) es un momento increíble e histórico dentro de la saga.
- Tiffany degollando nuevamente a un guardia por la espalda, y mejor aún, rescatando su antiguo cuerpo de muñeca (además con vida, lo cual tiene sentido por la novedad de las posesiones múltiples).