Seguí esta serie justo en esa época de mi vida en que empecé a convertirme en lo que soy ahora: un seriófilo. Ni se recuerda ahora esta serie con un gran nombre, ni destacó en su presente frente a otros gigantes de la TV que hubo en su momento. De todas formas, tengo que reconocer que consiguió que todos los lunes eligiera cenar delante de la tele para no perderme ni un minuto.

Una trama simple (a veces previsible, otras no tanto) pero que enseñaba golpes de guión y sorpresas de final de episodio que no se forjarían como elementos decisivos a la hora de convertirse una serie americana en una genialidad hasta un par de años más adelante. No le faltaban tampoco personajes fuertes en los que apoyarse como protagonistas ni tampoco carismáticos, incluso uno de esos John Locke que aparecen con tan poca frecuencia en la televisión y que triunfan a la hora de resistir el peso del show como pilares de la serie. Hablo del rarito xD lo siento pero ahora no recuerdo su nombre.

Es cierto que no alcanzó mucha magnitud, pero, aún con la cancelación a la vista, en mi opinión el final fue muy elegante, cerró la trama de forma impecable y nos dejó una season finale muy apropiada, de acuerdo con el espíritu y la estética general de la serie, mucho más satisfactoria que las de muchas otras series que se ven canceladas antes de lo previsto.

De todas formas no se puede negar que la trama no daba para más. No sé me ocurre cómo habría seguido la cosa de haber una segunda temporada, simplemente no habría tenido innovación ni gracia ninguna... No hablo más por si algún/a lector/a se anima a ver la serie alguna vez. En definitiva, fue una serie entretenida, sin mucha ambición pero que se agradece, y que al mismo tiempo se agradece que sea corta. No todo puede ser en la televisión gestas de dimensiones épicas.