La importancia y la manipulación de los medios no es algo que venga de ahora, lo que llamamos prensa rosa o amarilla viene de mucho más atrás y es interesante ver cómo una historia surrealista con dos tipos que podrían ser dos tarados, se consigue vender de modo que esa vida acabe interesando a millones de personas. Personas ávidas de las (falsas) emociones que no pueden tener en sus tristes vidas. El tema podría tratarse desde diferentes puntos de vista, contando otro tipo de historias, quizás más interesantes, pero es agradable el intento de hacerlo desde una peripecia vital tan increíblemente surrealista, propia de un periodicucho como los que se critican.
Sin embargo, la película me pareció muy plana, no hay momentos álgidos, ni un camino hacia un clímax o una resolución. Tampoco es que el método simple de entrevistar a diferentes personas implicadas sea el más ameno, sobre todo si las preguntas no son inquisitivas, si no implican a las emociones (hay radica una diferencia fundamental con el gran Herzog).
La historia entretiene pero no acaba de enganchar, a pesar de que Joyce es un bombón de personaje, tan expresiva, con tantas cosas que contar.
Lo mejor: Joyce.
Lo peor: una peli plana, un poco desaprovechada.
La escena: imaginarme a un mormón violado por una joven modelo, atado a una cama con cadenas…lástima que sólo podamos imaginarla, ¿cuánto pagaría el Daily Mirror por esas fotos?