La película combina elementos de comedia y reflexiones sobre la vida y la fe, aportando una historia entretenida pero con ciertas limitaciones.

El guion de "Como Dios" presenta una premisa interesante y ofrece varias situaciones cómicas en las que Jim Carrey puede desplegar su talento para la comedia física. Sin embargo, la trama a veces se siente predecible y cae en clichés, lo que puede disminuir el impacto de las situaciones cómicas y los mensajes más profundos que la película intenta transmitir. Además, la resolución de algunos conflictos resulta demasiado simplista y no se explora lo suficiente su potencial.

Jim Carrey, en su característico estilo humorístico, entrega una actuación convincente como el frustrado Bruce Nolan. Su habilidad para la comedia física y su capacidad para transmitir emociones hacen que sea un actor adecuado para el papel. Morgan Freeman, por su parte, interpreta a Dios de manera entrañable y sabia, aportando un equilibrio necesario a la película. El resto del elenco cumple con su trabajo, pero no logra destacar en gran medida.

La dirección de Tom Shadyac es competente, aunque no particularmente memorable. La película se mantiene en un tono ligero y ofrece momentos visuales entretenidos. Sin embargo, la falta de una dirección más distintiva y el uso excesivo de efectos especiales pueden hacer que algunas escenas parezcan artificiales o insustanciales.

En general, "Como Dios" es una comedia entretenida que ofrece momentos divertidos y reflexiones sobre temas relevantes. Si bien la película tiene algunos tropiezos en términos de originalidad y profundidad, Jim Carrey y Morgan Freeman logran sostenerla con actuaciones sólidas.