En el minuto 64 de este documental hay la que sea probablemente una de las escenas mas bellas que he visto en un documental: el director rueda en stop-motion las ramas de los árboles nevadas, una nieve que con el paso de las horas se diluye; este efecto rodado una y otra vez hace que veamos unas ramas bailando al son de la música clásica que esta -casi- sincronizada.

Y lo mismo sucede en la siguiente escena: misma estrategia de rodaje, pero esta vez con la "marea" del deshielo de un valle, con lo que parece que veamos latir a la tierra.

Es para mi el momento álgido de un documental brillante, es el clímax a un seguido de escenas y imágenes casi siempre extremas: belleza extrema, imprudencia extrema, deporte extremo, naturaleza extrema- los extremos se tocan dicen, y aquí es donde el director va girando, entorno a esta especie de curioso y extraño magnetismo que nos causan estos monstruos apacibles vistos de lejos, con posibilidad de ser crueles si jugamos mal las cartas.

Me gustó también el recorrido inicial que nos da una perspectiva histórica a este momento que vivimos ahora en que nos creemos dueños y con capacidad de controlar todo. Antes las evitábamos, ahora hay colas en el Everest como si de un aeropuerto se tratara.

De algún modo este documental nos pone en nuestro sitio, embobados ante un gran espectáculo, siempre natural, a veces humano -algunos vuelos de snowboarders te aprietan los glúteos del miedo-. Por último -también para acordarme-, menciono también la escena del minuto 42. Te deja sin palabras un funambulista en una especie de Grand Canyon, andando literalmente en el cielo, con unas tomas y una perspectiva con la que te hacen dudar de si hay 'croma'.

Todas estas escenas es que van sutilmente acompañadas por un relato que a mi modo de ver esta totalmente acertado: ensalada de miedo, riesgo, pasión, muerte, vida, deseo, insensatez. Y también muestran algún aspecto mas negativo. Todo bien hilado, sin una palabra de mas ni una de menos. Eso si, nos ahorran ver lesiones graves y cadáveres, se agradece. Quizás por eso no le pongo un 10, porque para mi los 10 se lo merecen quien también me muestran la cara mas amarga también de las montañas (que es casi otra tipologia de documentales, pero por ejemplo "Un salto al vació" o "La llamada del silencio" en su día me dejaron huella).

De todos modos es imperdible, una obra maestra digna del espectáculo que son estos monstruos de la naturaleza, un monumental homenaje a estos monumentos naturales.