Un agente del F.B.I se infiltra en una familia relacionada con la mafia japonesa, los Yakuza.
Inicialmente se presenta como una trama confusa, en la que se suceden imágenes y secuencias de acción, sin aparente conexión, pero a medida que avanza la trama, va desarrollando el personaje principal y su introducción progresiva dentro del clan Yakuza.
Modesta producción de claro toque visual televisivo, en el que destaca la participación de Viggo Morttensen, al que se le ven sus primeros pasos en el mundo de la industria del cine.
Presenta una historia sólida e interesante, que plasma las relaciones que entabla el personaje principal con el clan mafioso.
Cuenta con numerosas secuencias de acción que no llegan a ser de una gran calidad, pero no desmejoran el hilo argumental, llegando a completar una más que decente película.