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España España · Plentzia
Voto de Jon:
7
Terror. Thriller Tras un horrible accidente de tráfico, la joven Anna (Christina Ricci), a la que dan por muerta, despierta y se encuentra a Eliot Deacon (Liam Neeson), el director de la funeraria, preparándola para ser enterrada. Confusa y aterrorizada, Anna descubre que Eliot puede comunicarse con los difuntos. Atrapada en la funeraria y condenada a aceptar su propia muerte, intentará escapar de semejante pesadilla con la ayuda de su novio Paul (Justin Long). (FILMAFFINITY) [+]
11 de noviembre de 2013
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curioso y atrevido relato, que gira en torno a la delgada línea que separa la vida de la muerte.

Película recomendada para aquellos que busquen algo diferente, algo que se salga de lo común y logre sorprender.

Presenta la historia de una joven que tras sufrir un fatal accidente de tráfico, despierta ante el responsable de una funeraria, encargado de prepararla para su entierro, un comienzo perturbador e inquietante, que atrapa por completo al espectador.

El director se apoya en un guión original y atrevido, logrando desarrollarlo con astucia, utilizando al máximo los limitados medios de que dispone, para ir aumentando progresivamente el suspense y las incógnitas que plantea la situación inicial.

Gran parte del argumento se desarrolla en una única localización, la funeraria, y es plausible, la capacidad del director por lograr mantener el interés de la trama en todo momento, para ver lo que sucede en esas cuatro paredes.

Va mostrando paulatinamente las pistas necesarias para comprender lo que sucede y lo hace de una forma ambigua e inteligente.

Confunde, descoloca, juega con los pensamientos del espectador y de la propia protagonista, generando todo un puzzle de cuestiones e incógnitas que encontrarán una respuesta verdaderamente perturbadora.

El director maneja el suspense y construye secuencias verdaderamente pesadillescas y asfixiantes al tiempo que desalentadoras.

En el reparto tenemos a un Liam Neeson, comedido al tiempo que inquietante, ofreciendo una apariencia fría y calmada, que encaja a la perfección con su personaje.

Le acompaña una entregada Cristina Ricci, que participa en un proyecto arriesgado, que aceptó interpretar, siendo consciente que debería pasarse gran parte de la película mostrando su anatomía al completo.

La película ofrece una lectura clara y evidente de su mensaje, la de disfrutar de la vida cotidiana que disponemos y aprender a valorar más lo que tenemos, haciéndolo a través de un relato morboso y lleno de suspense.

Sin desvelar nada, solo queda recomendar el visionado de este ingenioso experimento cinematográfico, que se pasea de puntillas por la estrecha línea que separa la vida de la muerte.
Jon
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