Relato basado en una historia real, que intenta explotar el drama vivido por un hijo que encuentra a su padre en el albergue donde colabora.
La base de partida podría convertirse en un vehículo perfecto para la interpretación de Robert Deniro, que no anda trabajando recientemente en buenos productos, pero lamentablemente explota muecas y gestos vistos anteriormente, sin llegar a convencer, tira del repertorio habitual y su compañero de reparto Paul Dano no llega a convencer, me sorprende que sigan contando con él para ciertos papeles que requieren de cierto nivel interpretativo.
El desarrollo de la historia resulta confuso y a pesar de poder ofrecer numerosas posibilidades dramáticas, queda vacía, como la casa del protagonista, faltan los muebles fundamentales, se limita a explotar la austera situación que vive el padre, para potenciar su insostenible situación, dando paso a la introducción de uno de los personajes en el fatídico mundo de las drogas.
Excesiva carga dramática y emocional, que se resuelve de una forma precipitada y demasiado sencilla, pasando del infierno al universo Disney.