No creo que deba ser fácil dedicar un biopic a una de las figuras más representativas del siglo XX y que tenga una fuente de inspiración tan diferente dependiendo de la gente y de sus puntos de vista. Tenía muchas ganas de ver esta película, pero también me embargaba un gran temor. Tenía una gran curiosidad por ver el trabajo que Benicio del Toro había engendrado con su "Che", sobre todo después de ver su gran transformación y parecido físico. Sin embargo, también tenía mis reservas sobre la propia calidad del film, ya que considero a Steven Soderbergh como un director bastante irregular. Digamos que me he encontrado con un poco de todo.

La película está rodada y montada como si de un documental se tratase. No voy a meterme en si esa era la mejor forma de retratar la figura del Che, pero sí que diré que al principio, a la película le cuesta arrancar, al igual que el personaje de Benicio del Toro y lo que es peor, no tiene sentido del ritmo. Todo eso cambia de forma mucho más positiva a partir de la segunda hora, donde la película adquiere mucho más ritmo e interés y Benicio del Toro ya sale más "enfocado".

En líneas generales, diré que salí muy satisfecho de la película, considero que Soderbergh se ha lucido y ha hecho una muy buena película, pese a su gran obra también tuviera ciertas lagunas. A parte de la falta de ritmo durante su primera hora, la cinta peca de tener unos personajes muy poco trabajados y desarrollados, haciéndoles absolutamente planos sin que en ningún momento, como espectadores, lleguemos demasiado a conocerlos y a interesanos por ellos mínimamente. Tampoco considero correcto que no se puedan ver los hechos que relatan del fillm a través de otros ojos que no sean los del Che, comprendo que la película se centre en él, pero tampoco hubiera estado mal trabajar un poco más la visión de los hechos a través de la perspectiva de otra persona, como la del mismo Fulgencio Batista. También he de decir a su favor, como no, que parece que Benicio del Toro haya nacido para encarnar al Che, no solo su transformación física es increíble, sino que su grado de implicación en la personalidad del revolucionario hace que realmente nos creamos que le estemos viendo en carne y hueso. Tampoco desmerece en absoluto la titánica actuación del actor Demián Bichir como Fidel Castro, que raya la misma perfección que Benicio del Toro.

Para acabar, diré que no estamos ante una película perfecta ni es una obra maestra debido a esas lagunas que he especificado anteriormente, pero eso no desmitifica en absoluto la idea de que estamos ante una gran película gracias sobre todo al grado de implicación de su reparto y a una muy cuidada fotografía. Seguro que además con un segundo visionado, se llega a apreciar más la película. "Che: el argentino", pese a no ser a mi gusto perfecta, es muy recomendable de ver. Espero con gran ilusión el estreno de la segunda parte.