Se salva por su excelente fotografía y por el intento de recuperar el cine de aventuras a la antigua usanza. Por lo demás, "Océanos de fuego" resulta muy perjudicada debido a su ambiciosa pretenciosidad, la cual demora innecesariamente el metraje. Quizá habría dado mejores frutos si Joe Johnston se hubiera ahorrado todo el comienzo con los sioux y el espectáculo de Buffalo Bill. Porque realmente lo que importaba de verdad era la gran carrera a través del desierto de Arabia que contextualiza la película.
Da la sensación de que han querido rodar uná especie de "Ben-Hur" moderno, compitiendo por honor - en este caso, el del caballo y con un plus económico esencial de por medio - y aprovechando los recientes papeles épicos de Viggo Mortensen.
En cuanto a Omar Sharif, hace años protagonizó a las órdenes de John Frankenheimer otra de aventuras del mismo estilo pero con peor resultado llamada "Orgullo de estirpe". Entonces interpretaba al jinete héroe. Ahora da vida al jeque organizador de la carrera. No sé si tendría que ver con su elección por parte del director, pero lo apunto como dato curioso y anecdótico.