No entiendo por qué algunos críticos dicen que "Queen" merecía algo mejor que este biopic, cuando está supervisado por Brian May y Roger Taylor, los dos supervivientes de la banda original, y cuenta con el beneplácito de la madre y la hermana de Freddie Mercury (para lo bueno y lo malo). Quizá no han entendido que la película se centra más en la figura de este último, pese a que como se cuenta él necesitara a "Queen" y el grupo a su extraordinario cantante. Una de las mejores voces de la historia de la música por sus asombrosas cuerdas vocales, potencia sonora y registros de su tesitura fonadora, algo que sí sorprende que no se cuente en "Bohemian Rhapsody" (aparte de ser capaz de tocar el piano mientras cantaba, lo cual lo engrandece más). De hecho, como Plácido Domingo, Freddie comenzó con voz de barítono - hay una escena en la que entona con unas notas más graves - y consiguió alcanzar notas agudas imposibles para la mayoría de intérpretes. Quizá eché de menos que no se profundizara en ese tremendo salto cualitativo, así como detecté un pequeño matiz que no es muy creíble (ver spoiler).
Musicalmente también incide mucho en cómo el grupo va creando algunos de sus temas más conocidos (claro que, si tuvieran que aparecer todos sus "Greatest hits", precisaría de una duración similar a la de dos discos sólo en cuanto a banda sonora).
Por lo demás, Rami Malek está caracterizado muy bien físicamente, e imponente y colosal en un papel muy difícil por igualar el carisma, personalidad excéntrica y forma de actuar de Mercury. No me extraña que se rumoree al menos su nominación al Oscar. Pero es que los otros tres también están formidables en sus roles de May, Taylor y Deacon (por cierto, cómo ha crecido aquel jovencito Timmy de "Parque Jurásico"). A destacar también la atractiva Lucy Boynton, dando vida a esa amiga íntima de Mercury que fue tan importante en su vida. Y, como anécdota, el pérfido Peter "Meñique" Baelish de "Juego de Tronos", como productor musical (aparte del otro caricaturesco parodiado por Mike Myers).
La película, además, aporta datos sobre las malas influencias que Freddie tuvo (en particular ese "Yoko Ono"), y que le hicieron caer a su particular infierno, en la que es la más impactante y dura parte de su trayectoria profesional y personal (quizá incluso demasiado dura si eres sensible).
Mi nota: 8,2