Película que se enmarca dentro de los parámetros inocentes, y con más sugerencias que escenas impactantes, que regían las producciones del terror de los años 40 del siglo XX. Así, tenemos una trama sencilla en la que los habitantes de un pequeño pueblo habitan en las proximidades de un lugar siniestro como un pantano en el que se suceden muertes extrañas a cauda de un espectro vengativo que ejerce su particular justicia.

La trama es demasiado simple intentando entrelazar tres historias: la parte fantasmal, el sentimiento de culpa de algunos lugareños por una condena injusta y el incipiente romance entre los jóvenes protagonistas. La ventaja es su corta duración, si bien el final resulta poco trabajado ya que abusa del Deus Ex Machina.