Media votos
6,3
Votos
3.662
Críticas
65
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de El Fauno:
8
7,6
110.159
Comedia. Drama
Los Hoover son una familia muy peculiar: el abuelo esnifa cocaína y suelta palabrotas, el padre fracasa estrepitosamente dando cursos para alcanzar el éxito, la madre no da abasto, el tío se está recuperando de un suicidio frustrado tras ser abandonado por su novio, el hijo adolescente lee a Nietzsche y guarda un mutismo absoluto. Y Olive, la hija pequeña, una niña gafotas y más bien gordita, quiere ser una reina de la belleza. Cuando, ... [+]
27 de noviembre de 2007
21 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionado, anonadado, y agradecido ha sido mi estado ante la enorme dedicatoria que un colega crítico se ha molestado en escribirme. Jamás pensé que mi estilo mereciera una crítica. Hay mucha gente con mejor prosa que yo. Pero de todas formas no puedo más que agradecer a antipseudo su enorme labor y sus sinceras palabras para conmigo. No niego que me dejaste impresionado, realmente lo hiciste bien. Aunque me asusta pensar que realmente me flipe tanto en ocasiones. De cualquier manera yo seguiré siendo fiel a mi estilo y a mis principios y aunque ello conlleva evitar este tipo de cosas no he podido menos que responder a tan ilustre crítico cuyas opiniones respeto mucho a pesar de lo dispares que son para con las mías.
Por ello he decidido que la siguiente película a analizar fuera una que ambos hayamos podido disfrutar y aunque la búsqueda no ha sido fácil hete ahí que una de las mayores sorpresas que nos dejó el pasado año la industria le ha gustado incluso al más escéptico de los espectadores. Y es que no es difícil por otro lado que Pequeña Miss Sunshine no guste a alguien.
Su fuerza y optimismo son tan elevados y arrastran con tal potencia al espectador que aquel que no decaiga ante sus bromas y sus encantos definitivamente esto del cine no le va. Porque es así, porque hay películas que, en un estado de gracia, han sido hechas para contentar al mundo, para encandilar a todos los niveles y para recoger alabanzas allí por donde pasan.
Pequeña Miss Sunshine es una cinta que puede jactarse de poseer uno de los guiones mejor escritos de cuantas películas pudimos presenciar en el fructífero año 2006.
Y es que hay que dejar bien claro que escribir comedia de calidad nunca ha sido fácil. El hecho de que podamos ver una película en la que prácticamente cada chiste sea recibido con gracia y empatía por parte del espectador tiene mucho merito, porque cuando lo normal es que sean uno o dos los gags dignos de ser recordados, con Abigail y compañía no es fácil elegir con que broma quedarse. Son tantos los momentos en los que esta familia me ha sacado una sonrisa que por más que lo intento me es imposible. Desde luego podemos esperar con tranquilidad nuevas sorpresas de Michael Arndt porque semejante guión no creo que haya sido obra de un aficionado.
Cambiando de tercio tampoco hay que olvidar su acertada banda sonora, con melodías de lo más risueñas cuyo principal objetivo es acompañar con finura las aventuras de tan excéntrica familia. Tiene mérito que la partitura de una película tragicómica pueda escucharse de manera independiente y es algo que tanto Michael Danna como Devotchka consiguen desde el primer compás de canción.
Continúa en Spoiler
Por ello he decidido que la siguiente película a analizar fuera una que ambos hayamos podido disfrutar y aunque la búsqueda no ha sido fácil hete ahí que una de las mayores sorpresas que nos dejó el pasado año la industria le ha gustado incluso al más escéptico de los espectadores. Y es que no es difícil por otro lado que Pequeña Miss Sunshine no guste a alguien.
Su fuerza y optimismo son tan elevados y arrastran con tal potencia al espectador que aquel que no decaiga ante sus bromas y sus encantos definitivamente esto del cine no le va. Porque es así, porque hay películas que, en un estado de gracia, han sido hechas para contentar al mundo, para encandilar a todos los niveles y para recoger alabanzas allí por donde pasan.
Pequeña Miss Sunshine es una cinta que puede jactarse de poseer uno de los guiones mejor escritos de cuantas películas pudimos presenciar en el fructífero año 2006.
Y es que hay que dejar bien claro que escribir comedia de calidad nunca ha sido fácil. El hecho de que podamos ver una película en la que prácticamente cada chiste sea recibido con gracia y empatía por parte del espectador tiene mucho merito, porque cuando lo normal es que sean uno o dos los gags dignos de ser recordados, con Abigail y compañía no es fácil elegir con que broma quedarse. Son tantos los momentos en los que esta familia me ha sacado una sonrisa que por más que lo intento me es imposible. Desde luego podemos esperar con tranquilidad nuevas sorpresas de Michael Arndt porque semejante guión no creo que haya sido obra de un aficionado.
Cambiando de tercio tampoco hay que olvidar su acertada banda sonora, con melodías de lo más risueñas cuyo principal objetivo es acompañar con finura las aventuras de tan excéntrica familia. Tiene mérito que la partitura de una película tragicómica pueda escucharse de manera independiente y es algo que tanto Michael Danna como Devotchka consiguen desde el primer compás de canción.
Continúa en Spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A nivel fotográfico nuestro amigo Tim (de apellido impronunciable) nos regala unas imágenes que también funcionan como elemento a aparte. Cuando en la mayoría de comedias la fotografía apenas es algo relevante en donde poder colocar a los actores, en el caso que nos ocupa posee belleza por si sola. Nuestro amigo fotógrafo se sirve del amarillo como color líder y de ahi va sacando todos sus derivados. Mucho colorido, el azul del cielo, el rojo de la ropa de Breslin, el cantoso amarillo de la, ya icónica, furgoneta... Toda la película esta repleta de colores muy cálidos con una luz casi siempre muy blanca que ayuda a otorgar mayor viveza y optimismo a la imagen tanto como las divertidas desventuras de la familia. Todos estos elementos se notan cuidados en su conjunto para poder crear esas indefinidas sensaciones que la película nos otorga tras su visionado.
No sería descabellado decir que, exceptuando a "Amelie" (un prodigio de hoy día), nunca antes un film me había dejado tan risueño y feliz. Quizá a costa de algo que ya hemos visto mil veces, no lo niego, pero cuantas cosas no hemos visto ya mil veces. Pequeña Miss Sunshine no innova en su argumento, puede que ni quiera en su forma pero al menos sabe como se debe contar una buena historia y al final eso es lo que cuenta.
Y es que no hace falta poseer grandes cantidades de dinero, ni grandes estrellas, para poder hacer algo con calidad y gracia, algo con lo que el publico se divierta, sabiendo que no se le trata como un burro cuando además se le este diciendo algo importante. Y es que habiendo perdido el Oscar a la Mejor Película, definitivamente Pequeña Miss Sunshine confirmó su estatus de ganadora, porque al final lo que importa no es el premio que te lleves, sino la ilusión que en ello has puesto y la enseñanza que todo eso te ha otorgado. Hay tantos ganadores idiotas que casi prefiero ser perdedor.
Para terminar siento no haber estado un poco más inspirado antipseudo, pero necesitaba responderte con prontitud y hacerte un pequeño obsequio crítico.
Por último no me pidáis que resalte ningún momento porque en Pequeña Miss Sunshine TODOS son los momentos.
No sería descabellado decir que, exceptuando a "Amelie" (un prodigio de hoy día), nunca antes un film me había dejado tan risueño y feliz. Quizá a costa de algo que ya hemos visto mil veces, no lo niego, pero cuantas cosas no hemos visto ya mil veces. Pequeña Miss Sunshine no innova en su argumento, puede que ni quiera en su forma pero al menos sabe como se debe contar una buena historia y al final eso es lo que cuenta.
Y es que no hace falta poseer grandes cantidades de dinero, ni grandes estrellas, para poder hacer algo con calidad y gracia, algo con lo que el publico se divierta, sabiendo que no se le trata como un burro cuando además se le este diciendo algo importante. Y es que habiendo perdido el Oscar a la Mejor Película, definitivamente Pequeña Miss Sunshine confirmó su estatus de ganadora, porque al final lo que importa no es el premio que te lleves, sino la ilusión que en ello has puesto y la enseñanza que todo eso te ha otorgado. Hay tantos ganadores idiotas que casi prefiero ser perdedor.
Para terminar siento no haber estado un poco más inspirado antipseudo, pero necesitaba responderte con prontitud y hacerte un pequeño obsequio crítico.
Por último no me pidáis que resalte ningún momento porque en Pequeña Miss Sunshine TODOS son los momentos.