En primer lugar, el personaje de Tom Hardy llamado James Keziah Delaney creo que está desaprovechado como la serie en sí. James se nos presenta como una persona oscura, misteriosa y una cierta aura de brujería. Esto es lo que la serie debería haber explotado, sin embargo, no se avanza nada en este tema, de qué sirve poner a Delaney a balbucear una lengua africana y poner cuatro flashback si no nos explican realmente ningún aspecto sobre estos "poderes" que tiene James.

En cuanto a la trama política, al final de la temporada se nos quiere mostrar que al final se hace "Justicia", pero qué justicia es esa cuando ya han muerto los responsables de dichos acontecimientos. Por otro lado, si realmente el Rey de Inglaterra quería a Delaney, cómo puede éste escaparse del mismo Imperio Británico con unos amigos con pistolas, un poco de suerte y un barco, tampoco cuadra.

Creo que esta serie tiene un gran potencial, pero este potencial se encuentran en los flashback de la misma, en el origen de James y en su transformación. Una pena porque con los grandes productores que tiene y lo bien producida que está en cuanto a estética, podría haber sido una serie realmente grande. No es tarde del todo, le daré una segunda oportunidad en su próxima temporada, pero hoy por hoy, una decepción en toda regla.