Media votos
5,4
Votos
49
Críticas
47
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Jose Luis:
6
5,2
258
25 de octubre de 2013
26 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante que es una de las propuestas más extrañas que he visto en mucho tiempo, dado que no se suelen ver muy corrientemente a unas asesinas a sueldo adolescentes (Alexis Bledel y Saoirse Ronan) que entre asesinato y asesinato, juegan a las palmas palmitas, celebran cumpleaños con peluches y viven obsesionadas por ganar dinero para conseguir comprarse vestidos de marca.
Contado así parece una película en plan comedia negra llena de acción, ¿verdad? pues no es así, o no exactamente, porque algo de humor negro tiene, y cierto hálito corrosivo, pero acción no tiene mucha quitando ciertos momentos puntuales de tiroteos (al principio y luego en el piso de su "víctima"), pero lo que tiene por encima de todo es un halo surrealista brutal. Desde la propia fotografía a ese montaje estructurado por capítulos, pasando por fantasías oníricas de corte destroyer que pululan por un metraje de apenas hora y media casi intentando alcanzar cierto espíritu tarantiniano (en serio, si hasta hay canciones a lo Tarantino, metidas de vez en cuando a lo largo de la trama). Pero no es Tarantino.
La acción, salvo tres o cuatro momentos puntuales, se reduce toda a un único espacio. El piso donde vive el tipo al que les encargan matar, un James Gandolfini que interpretaba aquí uno de sus últimos papeles antes de morir y que básicamente se reducirá a una especie de quedada con sus asesinas para tomar leche y galletas (literalmente).
A base de diálogos, un poco pretenciosos en ocasiones, las dos asesinas entrarán en contacto íntimo con su víctima y se producirá un curioso efecto retroactivo que marcará todo el metraje hasta el final, bajo una capa de drama familiar sobre almas necesitadas de afecto que no saben si algún día verán el cielo.
Y al final queda la sensación de haber visto una verdadera película outsider alejada del panorama más comercial hollywoodiense, que no llega a ser demasiado perfecta, pero que por sus dosis de surrealismo y absurdez (por ejemplo: las dos protagonistas saltando sobre cadáveres para ver quién les saca más sangre) se convierte en una propuesta interesante que no gustará a casi nadie, pero que tiene sus virtudes.
Si por casualidad alguien me lee y me valora positivamente, muchas gracias.
Contado así parece una película en plan comedia negra llena de acción, ¿verdad? pues no es así, o no exactamente, porque algo de humor negro tiene, y cierto hálito corrosivo, pero acción no tiene mucha quitando ciertos momentos puntuales de tiroteos (al principio y luego en el piso de su "víctima"), pero lo que tiene por encima de todo es un halo surrealista brutal. Desde la propia fotografía a ese montaje estructurado por capítulos, pasando por fantasías oníricas de corte destroyer que pululan por un metraje de apenas hora y media casi intentando alcanzar cierto espíritu tarantiniano (en serio, si hasta hay canciones a lo Tarantino, metidas de vez en cuando a lo largo de la trama). Pero no es Tarantino.
La acción, salvo tres o cuatro momentos puntuales, se reduce toda a un único espacio. El piso donde vive el tipo al que les encargan matar, un James Gandolfini que interpretaba aquí uno de sus últimos papeles antes de morir y que básicamente se reducirá a una especie de quedada con sus asesinas para tomar leche y galletas (literalmente).
A base de diálogos, un poco pretenciosos en ocasiones, las dos asesinas entrarán en contacto íntimo con su víctima y se producirá un curioso efecto retroactivo que marcará todo el metraje hasta el final, bajo una capa de drama familiar sobre almas necesitadas de afecto que no saben si algún día verán el cielo.
Y al final queda la sensación de haber visto una verdadera película outsider alejada del panorama más comercial hollywoodiense, que no llega a ser demasiado perfecta, pero que por sus dosis de surrealismo y absurdez (por ejemplo: las dos protagonistas saltando sobre cadáveres para ver quién les saca más sangre) se convierte en una propuesta interesante que no gustará a casi nadie, pero que tiene sus virtudes.
Si por casualidad alguien me lee y me valora positivamente, muchas gracias.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El momento: "os he hecho galletas" de James Gandolfini, mientras las dos chicas deciden como matarle y que termina con ellas pidiéndole vasos de leche es... brutalmente absurdo.
El personaje de Saoirse Ronan aparte de cautivar con esos ojazos que tiene, es realmente tan inocente (incluso no es capaz de pillar ni chistes de lo más garrulo) que realmente empatiza con el espectador. Genial interpretación de ambas actrices, por cierto.
El personaje de Saoirse Ronan aparte de cautivar con esos ojazos que tiene, es realmente tan inocente (incluso no es capaz de pillar ni chistes de lo más garrulo) que realmente empatiza con el espectador. Genial interpretación de ambas actrices, por cierto.