Muestra la realidad tal y como es, con sus dulzuras y asperezas. Muy buen trabajo de los actores quienes llegan a desarrollar una relación creíble. En la película se toma el valor del dinero como algo que puede llegar a cambiar hasta al más grande defensor de los principios. Está claro que el hambre y las necesidades no entienden de moral. Muy buena ambientación de la periferia de Santiago así como de la forma de vida que llevan los protagonistas en la película. Final inesperado.