1. Las iglesias armenias se encuentran en hermosos parajes recónditos junto a cañones esculpidos en piedra. Para los armenios son el patrimonio que los une indisolublemente al origen ancestral de su esencia como pueblo. Las construcciones de piedra perviven durante siglos ajenas al devenir histórico. Aunque han atravesado periodos de ruina mantienen su estructura como si formaran parte de la geología del país. Este fenómeno intemporal despierta la admiración del visitante incluso ante el mero visionado en las fotos de un calendario en otro país a miles de kilómetros de distancia.
2. La mujer es el ser más bello de la creación. Las mujeres armenias tienen un encanto especial debido a la extraordinaria blancura de su piel y a la nitida negritud de sus cabellos. Si además ella sonríe nadie puede resistirse a tal dechado de belleza. Ella es objeto de deseo y adoración pero no puede poseerse. Puedes aproximarte a ella y cortejarla y tal vez en una de cada doce ocasiones obtengas el privilegio temporal de poder acompañarla y amarla. La falta de un ideal compartido y de una comunicación fluida lleva a la perdida del interés y a un extrañamiento preludio de la separación.
3. Atom es así. Lo tomas o lo dejas. No te deja indiferente. Te hará meditar y reflexionar si quieres obtener la enseñanza de su moraleja.