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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de German :
8
Drama La historia de dos familias en la Rusia de principios del siglo XX, que juega irónicamente en su título con una famosa novela de John Steinbeck. Un mundo de burguesía, de apariencias de solemnidad y elegancia, reducido a añicos por la intrusión de personajes relacionados con la incipiente industria del erotismo soft. Como si fuese un virus que se extiende sin que sea posible detenerlo, la abyección inoculada en el seno de las familias ... [+]
12 de abril de 2021
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Of Freaks and Men es una película de Aleksei Balabanov. Ambientada en la Rusia zarista de principios del siglo veinte, esta grotesca producción explora temas taboo pocas veces tratados en el cine.
La trama de esta película sigue los pasos de dos familias acomodadas de San Petersburgo: El ingeniero Radlov vive solo con su hija Liza tras la muerte de su esposa. Planean viajar para ver el resto de Europa pero Radlov sufre del corazón. Por otro lado, el doctor Satsov lleva una plácida existencia junto a su mujer Ekaterina y sus dos hijos adoptivos, Kolia y Tolia (que son siameses, unidos por la cintura). Pero no todo marcha sobre ruedas para el doctor: su mujer no lo soporta y solo la inseguridad causada por su ceguera la mantiene unida a su esposo.
La suerte de las dos familias se entrecruza por intervención de Yohan, un misterioso individuo que se dedica a la fotografía erótica. Este siniestro personaje, junto con su círculo íntimo de esbirros, se va introduciendo gradualmente en el día a día de las dos familias hasta controlarlas completamente. Es entonces que Liza, Kolia y Tolia quedan a la merced de estos oscuros individuos, que los obligan a sufrir las peores vejaciones para su beneficio económico.
Esta película tiene el sello clásico del director: los acontecimientos son narrados desde una perspectiva casi documental, sin un ápice de emoción. Los actos de crueldad y perversión perpetrados por Yohan y sus compañeros se muestran sin morbo ni sutileza. Lo más chocante de la historia es la total impunidad con la que se maneja el antagonista, invulnerable a persecución alguna (legal o moral). Una y otra vez Yohan y sus compañeros cometen los peores actos; pero en vez de condenarlos, la gente hace fila para presenciar sus macabros espectáculos.
En ese último aspecto es donde parece residir el mensaje de la película. Se podría interpretar una crítica a los dobles estándares morales de la sociedad en general (y no necesariamente a la sociedad rusa de principios de siglo veinte). Esta hipocresía moral se ve personificada en el personaje de Putilov, el fotógrafo de Yohan, que una y otra vez le repite a Liza que la salvará de sus captores pero nunca actúa consecuentemente.
El genio de esta producción reside en las herramientas que emplea Balabanov para transmitir este mensaje. La impoluta sociedad petersburguesa, construida a la europea, con sus monumentales palacios y sus ilustres habitantes, representa la imagen exterior de las sociedades occidentales “civilizadas”. Pero en los sótanos de esos palacios se gesta un mal perverso, que está oculto en las sombras y se pasea a la luz del día al mismo tiempo. Entonces Yohan y sus compañeros representan la perversidad inherente al género humano. Perversidad que emana desde las alcantarillas y termina por penetrar en las casas de las gentes de bien, representando como la corrección y las buenas formas están edificadas sobre la pantanosa condición humana y tarde o temprano lo peor de nosotros termina saliendo a la luz. Una vez más, la palaciega San Petersburgo, edificada sobre terrenos pantanosos y cimentada con los cadáveres de los muertos durante su construcción, es el escenario perfecto para narrar esta historia.
El apartado técnico de esta producción es discreto pero efectivo. La mayor parte de la acción transcurre en interiores bien recreados, con algunas tomas de las calles de San Petersburgo que tampoco decepcionan. La banda sonora está conformada por bellísimas melodías de Prokofiev y Músorgski que combinan a la perfección con la vida en la capital de la Rusia zarista. Las interpretaciones son todas muy aptas, el reparto está conformado por muchos de los actores habituales del director.
En conclusión, Of Freaks and Men es una perturbadora película, digna de formar parte de la filmografía de Aleksei Balabanov. La recomiendo para los fanáticos del director y a los espíritus valientes que estén buscando algo distinto.
German
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