Me encanta el cine nórdico, su ritmo, sus interpretaciones, sus diálogos...pero esta película renuncia a estos aspectos del cine escandinavo, para acercase descaradamente al cine estadounidense. Este hecho producirá diversidad de gustos, por supuesto, pero a mí no me convence. De todas formas esto no influye para nada en mi opinión sobre la película.
Pero sí que es verdad que este factor juega en su contra porque es ahí cuando se la empieza a comparar con dicho cine, contra el cual sale perdiendo claramente. De primeras porque El señor de los anillos es totalmente inigualable, pero es que hasta con la mayoría de films de este tipo (Harry Potter, La brújula dorada, Las crónicas de Narnia y Spiderwick...) sigue quedando muy por debajo. Únicamente se iguala a los peores, como pueden ser Los seis signos de la luz o El reino del anillo.

Pero entremos de lleno a analizarla individualmente.
La película es floja de primeras porque el guión es muy pobre, o por lo menos a mí me parece demasiado simple, plano e infantil. No tiene gancho, por ello no llega a interesar o agradar y se produce el riesgo de desconectar.
Las actuaciones son rematadamente horribles (creo que en esto sí que estamos de acuerdo casi todos), los chicos lo hacen horrible, esto provoca que no te llegues a involucrar del todo en la historia. A mi parecer, éste es el error más grave. Queda de manifiesto que tanto el malo como el adulto bueno no dan la talla, pero es que lo de los dos jóvenes no tiene perdón. Por el contrario la chica quizás sí que se salve.
Menos mal que el aparto visual está bastante bien, es lo único reseñable de la peli. Los efectos especiales son buenos y la fotografía está muy bien. Además, el espantapájaros está muy logrado y parece haber tenido buena aceptación.

En resumen, el director lleva a la película a un terreno que no la favorece debido a su endeble y muy infantil guión, que junto a unas catastróficas actuaciones no logran complementar el buen apartado visual.
Señor Arcel, de los errores se aprende, tome nota para la próxima vez.