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España España · sevilla
Voto de Jlamotta:
8
Drama. Comedia Tres chicas de entre 12 y 13 años de edad deciden formar un grupo de punk en el Estocolmo de 1982. (FILMAFFINITY)
13 de noviembre de 2013
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine es un medio de expresión audiovisual para rendir tributo a otras artes, ya sean plásticas, teatrales, musicales o literarias. El séptimo arte no deja de ser la unión imperfecta de todas ellas, un hijo bastardo que lleva años esforzándose por ser reconocido de forma independiente, cargando en su mochila demasiadas referencias, influencias, un excesivo peso. Pero la grandeza del cine es esa, que a pesar de todo se pueda nutrir de un sitio y de otro, indistintamente de sus orígenes y características, y pueda dar lugar a un producto decente. La música es una de sus elecciones predilectas, pues suele dotar a un film de ritmo, vistosidad, es difícil aburrir con ella y a casi todo el mundo le gusta. Toca en este caso hablar del punk, género musical homenajeado antes en Pankot ne e mrtov (Vladimir Blazevski, 2011) o SLC Punk! (James Merendino, 1998), así como en los documentales Punk: Attitude (Don Letts, 2005) o 1991: The Year Punk Broke (David Markey, 1992), por destacar solo unos pocos. Y es que el punk no solo es un estilo musical atrayente y con una estética peculiar, sino que es una de las expresiones sonoras más cinematográficas. Solo hay que echarle un ojo a las figuras y grupos de punk para comprobar como cualquiera de ellos estaría capacitado para inspirar un biopic, e incluso una serie:The Ramones, Dead Boys, Richard Hell and The Voivoids, Blondie, Johnny Thunders and the Heartbreakers, The Cramps, Misfits, Black Flag, The Gun Club, The New York Dolls, The Velvet Underground, Iggy Pop y The Stooges, Patti Smith, The Dictators, Sex Pistols, The Clash, The Damned, Buzzcocks, The Adicts, The Pretenders, The Jam, The Stranglers y Adam & The Ants, David Bowie o Marc Bolan. Como digo, el punk es muy cinematográfico, algo estético y extravagante, proclive para generar historias interesantes que narrar a partir de él. Pero We are the best consigue algo realmente difícil. Logra transmitir de manera fidedigna el ideal punk, su estilo de vida y de ver el mundo, a través de tres niñas en el Estocolmo de los años ochenta, época de apogeo máximo del grupo de pop Abba. La interpretación de las tres niñas, Mira Barkhammar, Mira Grosin y Liv LeMoyne es auténtica, natural, sin estridencias, perfectas para el papel. En un país y un periodo donde se supone que nacer mujer equivale a ser bellas niñas de pelo rubio y comportamiento moderado, ellas (y la propia película) se rebelan contra su destino, prácticamente contra su país y sus valores, y eligen seguir a rajatabla el ideal punk, a pesar de que eso suscite el desprecio y la burla de muchos. El punk para combatir el heavy metal. El punk contra la música disco. El punk contra los traidores Joy Division. El punk contra el resto de estilos musicales. Porque es una forma de vida, y para adorarlo o escucharlo tienes que vivir de una determinada manera, ir en contra del patrón establecido y asumir tu rol de escoria de la sociedad. Y no importarte. Y las niñas lo consiguen con un sorprenderte humor que desemboca en una sucesión de escenas divertidísimas. Porque nos caen bien. Nos gustan. Queremos que lleguen lejos con su canción de odio al deporte y que sus platónicos objetivos se traduzcan en realidades. Nos tienen en el bolsillo desde el primer momento y, lo que tiene más mérito, sin recurrir a ninguna noñería ni a manipulaciones emocionales.

Lukas Moodysson obtiene un equilibrio perfecto entre comedia y una pequeña dosis dramática, la suficiente como para tomarnos en serio a los personajes sin dramatizar en exceso, pues la solemnidad innecesaria es mejor dejarla para los superhéroes atormentados cuya misión se suponía que era divertirnos y no repetirnos hasta la saciedad lo miserables que son por ser algo menos que dioses (la vida es dura). La labor de Moodysson es encomiable en su doble labor de guionista y director, y detalles como la primera experiencia musical de las niñas son los que marcan la diferencia. Es la definición perfecta de lo que es el punk en apenas tres minutos. Las niñas, sin experiencia musical alguna, empiezan a aporrear la guitarra y la batería, y cantan libremente, desprejuiciadas, sin importarles absolutamente nada que no tengan ritmo o que solo sea un ruido molesto. Son independientes, amateurs, simples, crudas, naturales, espontáneas, descuidadas, agresivas y aceleradas. Pero, ¿Acaso no es eso el punk?

Sigo en spoiler sin ser spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jlamotta
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