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España España · sevilla
Voto de Jlamotta:
10
Drama Tokio, 1943. El profesor Hyakken Uchida abandona su cátedra para dedicarse por completo a su carrera como escritor. Los desastres de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hacen que pierda su casa y viva con su mujer en una barraca. Pero sus ex alumnos deciden construirle un nuevo hogar, al que se trasladará con su esposa. También se comprometen a celebrar cada cumpleaños del venerado maestro. Durante esas fiestas, juegan como niños y le ... [+]
11 de septiembre de 2009
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se despidió Kurosawa con esta película que parece un homenaje a Ozu. El tema, la forma de tratarlo y los personajes son propios del director de Buenos días. Esta película parece un reflejo de la realidad, ya que el tema es la relación del profesor con sus alumnos (siendo el profesor Kurosawa y nosotros los alumnos). Es una de las películas más bellas y cautivadoras del maestro japonés, cuidando cada detalle hasta la extenuación. La relación entre los alumnos y el profesor es digna de elogio, la forma en la que esta tratada, como si fuera un matrimonio. Sus alegrías, momentos de fiesta, momentos trágicos, etc. El conjunto de la película parece un poema hecho bajo los árboles viendo un atardecer de sol, porque es preciosa en su totalidad.

El respeto que todo el mundo tiene al profesor es un reflejo de la sociedad nipona de aquella época, que a pesar del momento histórico en el que se encontraban, sabían guardar las formas y admirar a quien tienen que hacerlo. El maestro, con su irónico sentido del humor, nos gana enseguida y le cogemos de la mano para que nos guíe por ese Japón deprimido de posguerra. En la filmografía de Kurosawa tiene obras épicas espectaculares y dramas íntimos y personales, y esta película que nos ocupa la podríamos agrupar en estas ultimas. Dicen que no es su mejor película pero ¿Cuál es su mejor y peor película? Ran, Los siete samuráis, Yojimbo, Sanjuro, etc. Filmografía espectacular.

Pero lo que sentí con Madadayo no lo sentí con ninguna de estas porque esta última tiene el toque especial que te hace el saber que estas ante tu última película. Cada año deberíamos juntarnos y celebrar el día de su nacimiento, como en la película, ya que si este señor no hubiera existido el cine nunca sería lo que es hoy en día. Ciñéndonos a la película, la relación entre el maestro y su mujer desprende ternura, desprende años de fidelidad, complicidad y sufrimiento conjunto. Una relación recreada de forma brillante con esos planos generales de ambos en el salón que parecen no decir mucho pero de repente una mirada de la mujer transforma el cuadro en una estampa conyugal de postal.

Hecha sin artificios y sin grandes manifestaciones de grandeza, la película alcanza su clímax en la reunión entre alumnos y profesor y en ese cántico que ha quedado para la historia, en el que la respuesta del profesor era Madadayo (todavía no). Perfecto resumen fílmico que hace justicia a la carrera del más grande director oriental y uno de los 3 grandes de toda la historia del cine.
Jlamotta
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