Más y más laureles para la gloria de Lee Pace, pero es que este hombre me tiene alucinada, es capaz de ser un supermacho, un travesti, un elfo andrógeno (En "El hobbit), un dulce pastelero, o un moribundo que cuenta historias a una niña en un hospital...los actores de la vieja y la nueva escuela, y más actores como él es lo que la industria necesitaría. Porque de musculitos y testoterona vamos más que sobrados.
Lee tiene química con Troy Garity, porque en todo momento tú estás viendo a una mujer con un hombre, su transformación por parte de los maquilladores es tan perfecta, que llega un momento que te olvidas que sus pechos son de plástico y su pelo una peluca. Sólo ves a una mujer maltratada por la vida que se topa con un auténtico caballero, que la trata como a una dama y la quiere, y que pierde la vida por ese amor y por la intolerancia y la ignorancia de muchos. Gran visión de la realidad.