Adaptación innovadora, intimista y personal del libro "El jardín del Eden" de Hemingway.
Cada personaje, envuelto en un relato tan corto y apasionante tiene la profundidad psicológica de un océano. Hemingway es aquella especie de mago que con pocas gotas no hacía un riachuelo, sino un mar.
El matrimonio en un principio aparentemente idílico entre dos almas gemelas, el escritor David y Catherine, es trasladado a otro plano, por la invitación de la desencarnada Catherine de Marita, una sensual mujer de pelo oscuro que introduce un nivel de perturbación entre ambos cónyuges. El deseo llega, y los instintos reprimidos bajo una fachada de amabilidad destrozan el alma. El Ménage á Trois arrasa con todo.
Realmente me quedo con la interpretación de Jack Huston, quien es el centro de este triángulo amoroso, y quien se pasa sudado la mayor parte del tiempo, tiempo que ata presente con pasado, y puede cambiar el futuro. Pero eso, ya se ve en la portada de la película. Adán-Lilith-Eva. Era algo para lo que quizá el público americano de entonces no estaba preparado. Era el Génesis escrito en época contemporánea.
Tal vez David llama "demonio" a quien no lo es. De igual modo, si te gusta Hemingway esta es tu película. El trailer es sorprendente, con mi pieza favorita "Serenata Immortale" de Immediate Music.
Pasiones contra las que no se pueden luchar, un pasado del que no se quiere escapar, los instintos más bajos y la envidia, los celos y la perdición que no quiere ser evitada en este ménage á trois es lo introspectivo de esta película, que si bien para muchos es una pérdida de tiempo, para mi solo refleja la belleza de la pluma de Hemingway una vez más.
La vida del escritor. Lo que es ser escritor y cómo se sienten los demás.
Las pasiones humanas, lo que está mal pero no puede evitar, la lucha perdida contra nuestro deseo.
Decir que la química entre Jack Huston y Caterina Murino es absoluta. Yo esperaba como un perro babeando a que él volviera a meterle mano.
Esta película crea una especie de droga tóxica para los amantes del género indie con elegancia.
Para lo poco visto, para los que buscan algo raro, una joya exótica y retorcida tal vez.
La relación entre los personajes está muy presente de la fuente original. Y decir que la fotografía tomada en plena Costa Azul parece la de un cuento de hadas, es perfecto.
La conexión Hemingway-mar sigue presente, ahora, antes y para siempre.
"The Garden of Eden" es una película con un aire casi épico por culpa de Jack Huston. Siempre he dicho que este chico tiene algo especial. No es más talentoso, mi mejor actor que otros, ni más guapo. Lo suyo es otra cosa, es ese aire de inocencia neutra que le inyecta a todos sus personajes quizás, con una carrera tan bien escogida en todo tipo de proyectos.
Por algo ha sido escogido como el próximo Ben Hur.
Vestuario maravilloso, y gran recreación de principios del siglo XX, "El Jardín del Edén" es una obra que merece ser mucho más reconocida. En español ni siquiera tenemos DVD lo que es una vergüenza viendo la cantidad de basura que editan cada día.
John Irvin me encanta aquí, no se le escapa el pez de entre los dedos pescando.
Pero no tanto como Mena Suvari, quien por momentos cae en la sobreactuación, en un rol que quizá le ha venido un poco grande en estos momentos, pero no destroza la película, sino que la enciende.
Funciona su química con Huston y con Caterina Murino.
Carmen Maura hace un pequeño papel, pero determinante, y le da a la película ese aire tan de casa que te enamora al instante. La banda sonora es maravillosa, sensual y con un toque mágico que le encantaría a Allende.