"Todo músculo y sin cerebro" es lo que me acude cuando pienso en esta peli, en la frase que Merlín de Disney le decía a Grillo. Peli del género peplum interpretada por el inexpresivo Gordon Mitchell, cuyo registro es el del típico musculamen que se pelea hasta con los carros que encuentra por el camino. Nada, una peli más de esa época pero esa sin el encanto de otras. Con un guión carente de coherencia Gordon Mitchell en este papel luce el coeficiente intelectual de un rábano, está más arrugado que una pasa, y tiene unos musculitos artificiales de cuarentón que no le pegan ni con cola. Ni la Chelo Alonso lo hace reaccionar. Por cierto, y este personaje debe ser inmortal porque Maciste ha conocido a Sansón, a Espartaco, separados por milenios, ya casi desbanca a Duncan MaClaud, peleas ridículos y envoltorio ridículo. Sirve para pasar el rato, pero para mi gusto Gordon Mitchell está mejor de Aquiles.